Sigue la purga pocista

Con la salida de Bismarck Richaud Coral del equipo gobernante, ya sólo queda dentro el pocista Anuar Dáger, director del Cobacam. Parece que Layda Elena sigue sin cumplirle al champotonero…

La  “renuncia voluntaria” de Bismarck Richaud Coral como director general del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Champotón (Itescham), revela que en el gabinete de la corrupta, arbitraria e inhumana gobernadora Layda Elena Sansores San Román, aún no tiene cabida su exsecretario de Educación, Raúl Aarón Pozos Lanz.

Hay quien asegura que a Raúl Aarón lo pusieron a operar la elección de Morena al Senado de la República, en donde la fórmula, conformada por Martina Kantún y Aníbal Ostoa, estuvo en desventaja ante el que fuera abanderado mocista Eliseo Fernández Montúfar, de quien se esperaba una derrota abrumadora si no hubieran consumado la chicanada de despojarlo de sus derechos políticos.

Aún así, Pozos Lanz siempre estuvo detrás de la campaña acercándole a la gente de su “gran familia” para que sus reuniones, mítines y eventos no estuvieran deslucidos. La verdad es que ni Martina ni Aníbal generaban simpatía entre los votantes. Ambos son productos difíciles  de vender en el marketing político, y por eso fue necesario hacer hasta lo indecible para que pudieran ganar.

Se dice entonces que uno de los artífices de esa victoria es Pozos Lanz, aunque quien aparecía como coordinador era Carlos Buenfil Amaya, integrante del equipo pocista. Se dice también que esa era la condición para que el champotonero pudiera regresar a un cargo estratégico dentro del gabinete estatal, o desde una posición federal, para desde allá reiniciar su camino por la gubernatura.

Sin embargo, el equipo de Gobierno sigue quedándose sin piezas pocistas. Luego del escándalo de Bismark, que propició su despido del Itescham, ya de esa camada sólo queda Anuar Dáger Granja, director general del Cobacam. Después de eso, nada.

La corrupta gobernadora ya se desprendió de Renato, a quien humilló hasta el cansancio. No le cumplió a Pozos. Su candidata favorita no ganó la elección a la Alcaldía, y su hermanita corrupta no gana ni en la lotería de los viernes, de suerte que Layda Elena se ha quedado sin piezas para trabajar desde ahora su sucesión, aún sabiendo que los escenarios no le son nada, pero nada favorables. 

Tampoco hay “plan B” y mucho menos “plan C”, así que ni en eso muestra habilidades la inepta y arbitraria gobernadora.