Julión al rescate

La anciana del cuarto piso intentó encender la mecha para generar expectativa ante el próximo show musical, que se financiará con nuestros impuestos…

El pasado miércoles, en su red social de Facebook, la nefasta y caprichosa gobernadora Layda Elena Sansores San Román subió un post que de inmediato generó reacciones políticas. La frase decía textualmente: 

“Pongámonos de acuerdo, ¿nos vamos a querer o ahí la vamos a dejar?, ¿O, de nuevo, aparentar que aquí no ha pasado nada?”, frase que corresponde a la canción “pongámonos de acuerdo”, que interpreta Julión Álvarez, pero que es autoría del joven compositor sonorense José Alfredo Olivas Rojas, conocido en el argot artístico simplemente como Alfredo Olivas, cantante de música regional mexicana.

Otros párrafos de la canción no se quedan cortas, ante los frecuentes mensajes subliminales que la gobernadora acostumbra en su hábito heredado de lanzar la piedra y esconder la mano: 

“No estás en condición de poner tus condiciones; yo no estoy para dar ni para recibir sermones; no estamos en hora de complacencia; ahorita tengo ganas de acabar con tu paciencia. Tú guardas tu postura, yo sigo en mi posición. Tu ego está en la luna y el orgullo entre los dos. Si para ti es juego de resistencia, irremediablemente esto para mí es un adiós…”.

Y no. Es claro que la senecta mandataria no le mandó esas indirectas a su principal dolor de cabeza en estos momentos, que es la joven y guapa alcaldesa reelecta Biby Karen Rabelo de la Torre, pese a que Seso Loco dio la orden de que sus troles comentaran la publicación de la gobernadora, pidiendo que “la arquitecta” (como exige que le llamen) Jamile Moguel Coyoc, sea la presidenta municipal de Campeche.

La verdad es que la anciana del cuarto piso intentó encender la mecha para generar expectativa ante el próximo show musical que se financiará con nuestros impuestos, y el cual se quedó con las ganas de anunciar en su pasado Martes del Jaguar, que canceló porque los campechanos ese día estábamos lidiando con los aguaceros que nos dejó “Alberto”, mientras ella descansaba plácidamente en su mansión.

Incapaz de manejar por sí misma sus redes sociales (lo que ha propiciado que sus asesores cometan todo tipo de errores garrafales), a la senil mandataria “se le olvidó” que el pasado domingo se festejó el Día del Padre, y los genios que manejan sus cuentas no subieron ni una sola felicitación por ese día a los papás campechanos, a lo mejor por el pánico de que la tundan con comentarios de reproche, porque sigue sin pagarle su sueldos a los policías, o quizá porque en realidad no tiene buenos recuerdos de su progenitor.

Por lo que fuera. No se olvide que tampoco organizó ningún concierto por el Día del Padre, como sí lo hizo por el Día de la Madre (cuando estábamos en plena campaña por cierto), de suerte que tal vez el anuncio tenga que ver con ambos temas. Y de paso, le lanzó fuertes indirectas a su odiada rival.