Layda traicionó a San Eduardo

“Mentirosa, cínica, inhumana, insensible, traidora y corrupta”, llamaron a la gobernadora Layda Elena Sansores San Román los habitantes de la comunidad de San Eduardo, debido a que votaron por ella para que llegara al poder con la promesa de apoyarlos con una casa, y les pagó dejándolos en la calle peor que animales.

Al cumplirse tres semanas del desalojo violento de que fueron objeto, en un operativo ejecutado por más de 100 elementos ministeriales y de la Policía Estatal Preventiva, el Gobierno del Estado se ha negado a entablar diálogo para encontrar una solución al conflicto.

En los pasillos y escalinatas del Palacio de Gobierno están instaladas las familias. Un padre alimenta a su menor hijo de dos años a cucharadas de un yogurth que le obsequiaron. La comida escasea. Las mujeres muestran cansancio. La mayoría padece de enfermedades respiratorias a consecuencia de las intensas lluvias.

El techo del pasillo entre las oficinas de la Secretaría de Administración y Finanzas (Seafi) y un pequeño toldo, no es suficiente para refugiarse de las ráfagas de viento y las tormentas. Son golpeados por la fuerza de la naturaleza.

Ellos soportan estas condiciones, pues no tienen dónde pasar la noche. La gobernadora Layda Sansores, abusando de su poder, los dejó sin nada para apropiarse del predio donde fundaron hace siete años la comunidad de San Eduardo.

Y una vez más advirtieron que no claudicarán en su lucha por volver a sus casas. Aseguran que es una injusticia la que Layda comete, pues hace siete años llegaron a esas 150 hectáreas ubicadas en las inmediaciones de lo que será la estación del Tren Maya, y colindantes con el asentamiento Nuevo San Antonio Ebulá.