Más borregos que nunca

“Andan presumiendo que impusieron un nuevo récord de asistencia para jugar la lotería, como si eso fuera un gran logro. Con acarreados,  cualquiera llena esa y otras plazas…”

Presumió la Tía Rata la asistencia de “más de dos mil personas”, que acudieron a jugar la tradicional lotería de esta tierra, y aseguró que se impuso nuevo récord, como si eso ayudara en algo al desarrollo, prosperidad o la seguridad del Estado. Qué estupidez.

—“Fueron puros acarreados VIP, aseguró don Memín. En un 80 por ciento eran funcionarios o empleados de Gobierno, muchos de los cuales fueron obligados a asistir, bajo amenaza de sanción económica, y a quienes se les ordenó que llevaran a sus parientes, para que el evento pareciera una reunión familiar, como la que se acostumbra en los barrios tradicionales donde es popular el juego de esa lotería”.

—“Es verdad, coincidió don Julián, todos los empleados de confianza del Gobierno recibieron la instrucción de asistir a ese evento a la de producto de gallina y no les quedó más remedio que acatar la orden, a pesar de que ya no estaban en horario de trabajo, y de que en esta Administración no les pagan horas extras, porque todo se lo transan los funcionarios foráneos”.

Doña Chela no se aguantó las ganas de ‘meter su cuchara’ en el tema: “Qué pena que otra de nuestras tradiciones más queridas lo quieran politizar. Andan presumiendo en sus “propagandas del jaguar”, que impusieron un nuevo récord para jugar la lotería, como si eso fuera un gran logro. Con acarreados cualquiera llena esa y otras plazas”, lamentó.

—Todos ustedes tienen razón, intervino el poeta Casimiro, este es el Gobierno que más ha implementado el acarreo. Sea para eventos políticos, partidistas y ahora hasta para jugar la lotería. A los empleados del Gobierno los están obligando a ser más borregos que nunca, y eso, lamentablemente también lo hacen en temas de su partido. Quien no se afilie a los guindas, es despedido, cesado y hasta inhabilitado porque los acusan de traidores”.

—Por eso tienen razón los que dicen —expresó don Julián—, que una gran mayoría de los empleados de Gobierno se han convertido en opositores. En su interior están que truenan contra la senecta mandataria aunque en el exterior los obliguien a aplaudirle y echarle porras. Y a la hora de votar lo han hecho por los adversos a la manipuladora ancianita, lo cual es encomiable y nos confirma que el final de esta nefasta Administración cada vez está más cerca”, pontificó.