Niega César González haber recibido diezmo

Al negar haber recibido diezmo de 600 mil pesos por recomendar al hijo del delegado del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en Champotón, Sergio Martínez Sosa, para que su empresa Productos Industriales del Caribe, S.R.L. de C.V., reciba varios contratos millonarios de obra pública, el diputado local por el partido guinda, César Andrés González David, aseguró que son calumnias y golpeteo político.

Según refirió el legislador local plurinominal, Mauricio Fernando Martínez Albarrán es su mejor amigo desde la infancia, e incluso fue su padrino de bodas el año pasado, pero rechazó su complicidad en el otorgamiento de este contrato, como afirmó Carlos Martínez Caamal, periodista de “La Barra Noticias”.

“De ninguna manera yo solaparía o recomendaría a Mauricio para que le den obra, pero además asegura que hay un diezmo de 600 mil pesos que me entregó, porque le dieron ese contrato. Que le digan a Mauricio que me lo dé, porque yo no he recibido ningún quinto”, ironizó.

Y pidió al reportero local que si tiene pruebas, que las presente, pues “no se vale calumniar por calumniar, ni golpetear por golpetear”.

Por otra parte, refutó que su exhorto a la Secretaría de Educación (Seduc) para permitir el ingreso a las escuelas sin importar apariencia física de los alumnos busque restar autoridad a los padres de familia, o imponer la ideología de género, al reiterar que ningún reglamento escolar puede estar por encima de la Constitución y violar los derechos humanos y las libertades.

“No queremos restar autoridad a los padres de familia, y en ningún momento se aplica la ideología de género dentro del exhorto. Las escuelas no pueden ser violatorias de derechos humanos, y tampoco impedir el acceso por un tema de apariencia física. Ninguna disposición puede estar por encima de la Constitución”.

Para finalizar, González David dijo que con la construcción del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” se tuvo un ahorro de 225 mil millones de pesos que sirvieron para pagar los contratos de las empresas constructoras del aeropuerto de Texcoco e invertir en el Tren Maya, además de que se concluyó en la mitad del tiempo que se proyectó la obra peñista.