De lo que se resuelva en ese expediente se podrían definir posibles sanciones posteriores a otros periodistas que se expresen de manera burlesca respecto de las autoridades, sobre todo si éstas son mujeres…
A pesar de que los tribunales electorales federales ya desecharon las quejas de la Tía Rata contra el Tío Rich, el dueño de la segunda televisora más importante del país, a quien acusa de “violencia política en razón de género”, su cangrejito asesor en leyes y ella misma, insisten en rescatar la querella para prohibirle al magnate que se exprese burlescamente y le deje de llamar “Ruca Gacha”, reveló el poeta Casimiro.
—“Dicen que el que se lleva se aguanta —recordó don Memín— y la que inició sus ataques en contra de ese empresario que también es famoso por su empresa de “abonos chiquitos”, fue la propia anciana chechona. Si no se aguanta para qué se mete al callejón de los trancazos”, comentó el rechoncho aseador de calzado.
—“Es mala, perversa, corrupta, mentirosa, difamadora, calumniadora, y además llorona, le recitó doña Chela. Ella ha insultado hasta el hastío a sus adversarios políticos, pero cuando éstos le responden, se pone a lloriquear como lo berrinchuda y caprichosa que ha sido toda la vida. En lo personal no simpatizo con el Tío Rich, pero si me ponen a escoger, le daría mi respaldo porque a la ancianita de Palacio no la vuelvo a apoyar ni para que sea la reina del Carnaval del Insen”, aseveró.
—“Me tomé el tiempo de leer el expediente al que te refieres, intervino don Julián, y déjame decirte estimado poeta, que no se trata de un asunto baladí, fútil o insignificante. Por el contrario, de lo que se resuelva en ese expediente se podrían definir posibles sanciones posteriores a otros periodistas que se expresen de manera burlesca respecto de las autoridades, sobre todo si éstas son mujeres. Puede sentar jurisprudencia y estamos ante un paso de que se acote la libertad de expresión. Por eso es que los fallos de las autoridades federales ha sido desechar la queja de la viejita loca. Han privilegiado las libertades por sobre los supuestos insultos que ha recibido”.
—“Yo coincido totalmente con usted, respondió Casimiro: nada que acote la libertad de expresión, y por el contrario, los jueces federales deberían decretar que “quien se lleva se aguanta”, como dijera don Memín, porque en todos los casos donde la Ruca Gacha argumenta violencia política en razón de género, han sido en respuesta a agresiones, insultos y ofensas que ella ha lanzado primero. Este dato deberían considerarlo con detenimiento los magistrados, porque es fundamental. No puede exigir respeto quien no lo proporciona. No debe reclamar agresión quien ha agredido primero. Pero estos temas lamentablemente no entran en la cabecita de quien nos mal gobierna desde hace poco más de tres años ni de su puñal asesor”, lamentó.
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