Traficante de influencias

El semanario asegura que hay una red de empresas presuntamente favorecidas por recomendación de la gobernadora Layda Sansores, que han obtenido de varios ayuntamientos, contratos millonarios…

Además de mentirosa, traidora, farsante, arbitraria, represora y esquizofrénica contumaz porque nos quiere hacer creer una realidad que sólo vive en su mente, la gobernadora Layda Sansores San Román ha sido evidenciada como traficante de influencias, lo que nos confirma que ella y su Gobierno han sido lo peor que le pudo haber pasado a Campeche.

Lo del tráfico de influencias es algo que ya se había probado a su paso por la Alcaldía Álvaro Obregón, donde empresarios inmobiliarios mostraron públicamente una serie de conversaciones telefónicas que sostuvieron con Gerardo Sánchez Sansores, alias “Seso Loco”, para ‘negociar’ el pago de moches para agilizar una serie de permisos de construcción.

No se necesitan dos dedos de frente para concluir que ni Seso Loco actuó solo, ni la entonces alcaldesa obtuvo nada como consecuencia de esas ilegales transacciones. Todo lo cual le corrobora la calificación de corrupta que se le endilga de manera frecuente. Además de que en su Gobierno se practica el nepotismo, como se prueba con la presencia de su acelerado sobrino en eventos en los que no tiene porque estar.

Pues bien, correspondió en esta ocasión a la revista semanal La Chispa, que circula en la Península de Yucatán, pero con asiento en el Estado de Quintana Roo, probar una vez más las ilegalidades en que incurre la senecta y corrupta mandataria campechana.

El semanario en cuestión asegura que hay una red de empresas presuntamente favorecidas por recomendación de la gobernadora Layda Sansores, que ha obtenido del Ayuntamiento de Carmen (del alcalde morenista Pablo Gutiérrez Lazarus) y otros Municipios, contratos por más de 95.5 millones de pesos.  

Entre estas compañías, agrega la publicación, destacan Triturados y Carreteras Smart, Mayab del Sur Construcción y Explosivos y Carreteras Anfer, quienes habrían obtenido múltiples contratos millonarios en Carmen y también en otros Municipios del Estado. 

Otro dato publicado por La Chispa y que nosotros aquí sólo reproducimos, señala que los principales vínculos identificados son los socios son Rafael Alfonso Castellanos Dzib y Guadalupe R. de la Gala Collí, además de las recurrentes coincidencias en la formalización de las empresas por el notario Jorge Luis Pérez Curmina.

Y eso que sólo hablamos de los ayuntamientos, y no de los más de 75 mil millones de pesos que ha manejado como presupuesto la inepta gobernadora campechana, y de lo que no ha rendido cuentas. Dinero que, además, nadie sabe dónde está, porque no hay obra pública ni programas sociales en Campeche.

¿Lo van a investigar? No. Pero que quede constancia de que hay más pruebas de que estamos padeciendo el peor Gobierno en toda la historia de Campeche.