Tribuna Campeche

Diario Independiente

Trenecito arbitrario

Esta nefasta, corrupta e inútil Administración estatal tiene controladas, supeditadas y subordinadas a todas las instituciones para hacer lo que se les pegue en gana…

“Una vez más la Tía Rata impuso su capricho y ordenó a un Tribunal Administrativo que revocara la suspensión de las obras del Tren Ligero que había determinado el Ayuntamiento por la falta de presentación de los estudios de impacto ambiental y otra documentación. A fuerzas quieren continuar con un proyecto que para nada beneficiará el pueblo”, se quejó don Memín mientras lustraba los elegantes botines cafés de don Julián.

—“Y qué curioso —añadió el vetusto charlista mientras repasaba las páginas del periódico de su predilección— ahora con la reforma de los diputaditos arrastrados y serviles que crearon la ley de ‘obras públicas de alto impacto’, ya no necesitarán de esos permisos y podrán continuar con su trenecito. Ellos lo tocan, ellos lo bailan y ellos se aplauden” añadió de manera sarcástica.

—-“Esas con las características de los gobiernos autoritarios y totalitarios —terció el poeta Casimiro, mientras comía su bolsa se huayas con limón y chile en polvo— tienen controladas, supeditadas a todas las instituciones para hacer lo que se les pegue en gana. En este caso se conjuntaron los tres poderes para satisfacer los caprichos de la Ruca Gacha: un poder judicial que les otorgó la suspensión a los sellos que impuso la Comuna, un Poder Legislativo que se sacó de la manga una ley para que puedan realizar obras sin permisos, y un Poder Ejecutivo que destina más dinero en su Consejería Jurídica, que en impulsar obras públicas propias” añadió.

El escribidor de versos hizo notar un detalle que pocos han observado: “Ese consejerito jurídico de modales y gustos refinados, que en el pueblo conocen como ‘kankalases’, ha comparecido más veces en el ‘Martes de la Rata’ que cualquier otro funcionario de Gobierno, lo que solo significa que este Gobierno se dedica más a litigar, a pelearse con todos, que a gobernar y a edificar obras en beneficio del pueblo”.

—-“Es verdad, intervino don Julián, pero ¿para qué quieres que acudan a ese programa los secretarios por ejemplo de Desarrollo Rural, de Obras Públicas o de Desarrollo Económico si ellos no hacen nada, no dan resultado, son infuncionales e inútiles, en cambio, si su consejerito no hace su trabajo, a la Tía rata ya la hubieran sancionado por todos los abusos en que ha incurrido. Pero este es el Gobierno que nos merecemos por no haber abierto los ojos a tiempo, y porque muchos ciudadanos corruptos vendieron sus votos para que siga esa Administración igual o peor de corrupta. No olviden esa frase de que el pueblo tiene el Gobierno que se merece” concluyó.

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