Anaconda: Carmen, golpeado por la notoriedad laydista

Mariano Espinosa Rafful

Rebasados por todos los flancos, sin la capacidad para albergar a miles de visitantes, más los expositores que pernoctarán en Mérida, los pocos campechanos que mantienen un cargo en la Administración de Layda Sansores nos quedan a deber a los carmelitas, en la capital no hay ni una sola oficina de Pemex, menos de una compañía.

Ha sido un duro golpe, orquestado por Aníbal Ostoa, Alejandro Gómez Cazarín y la gobernadora turista, dejar a Ciudad del Carmen sin un evento de talla mundial, donde el petróleo es el centro de las necesidades, pero también de lo que la Isla ha soportado por más de 40 años.

¿Será que tuvieron miedo de protestas por la falta de pago a los empresarios de Carmen por parte de Pemex? ¿Será que esperaban una protesta de los jubilados por la falta de pagos de la rectora Sandra Laffón? ¿Será que la manifestación de los pescadores ribereños engañados por Ramón Ochoa desde hace años iba a significar atenderlos?

Ciudad del Carmen era la sede natural para el Congreso petrolero, pero el Consejo Coordinador Empresarial está acéfalo, un vacío en la presidencia y sus directrices, más ocupados en recibir en Tabasco premios patito y asistir a desayunos, además de entregar constancias de cursos que no se aterrizan.

NEGRO CAPÍTULO EN UNACAR

No Juan Pablo Cetina Monterrey, no es nada personal lo que escribo para ser leído por quienes todavía les queda esperanza de que se vayan de la Unacar, porque no se atreven ni a mostrar nombramientos, Vinculación, Planeación e incluso el tuyo.

Llegaron con un movimiento orquestado por ustedes mismos, mandados por Campeche y unos exrectores con oscuros intereses, muchas manos metidas, ¿Qué acaso siguen habiendo contratos que les represente ingresos a la rectora? Como en el pasado con quien fue tu tutor en todos los sentidos, que te hizo perder lo que recuperará la Universidad en los próximos días, pero a un alto precio, ganando por Miguel Ángel Sulub, creador de los niños controladores, que ahora manipula a una de ellas, con experiencia por cierto en malos manejos.

Ni Vinculación, donde se afirma que ya no hay nada, se lo acabaron, encapuchadas, tendederos, “feministas para la ocasión”, armas en el Campus, un trabajo sucio del beneficiario de la prensa golpista desde el Congreso de Campeche para los carmelitas, la historia los juzgará como quienes entregaron la Unacar a Campeche, a cambio de impunidad, un latrocinio que no nos podemos permitir.

Por eso no es personal Juan Pablo Cetina Monterrey, porque eres tú quien amedrenta al personal de confianza, a los trabajadores sindicalizados con el apoyo de Ramón Magaña, súbdito de Morena, al servicio de Sandra Laffón y un esquirol además permitido por Fernando Millán, quien brilla por su ausencia.

ACCIDENTES POR INGESTA DE ALCOHOL

La Isla ya no es más de la fantasía, los fines de semana se ha convertido en un verdadero manicomio, por más que Julio Luna y sus fieles acompañantes en cursos de una rara dinámica en la población, se atrevan a afirmar que van mejor, no es verdad.

Para muestra el sinnúmero de accidentes, porque al parecer han dejado de aplicar las pruebas del alcoholímetro, como se dejó en Campeche la pedaleada por su jefa Marcela Muñoz, quien quizá ya se dio cuenta que no ha sido bienvenida a Campeche con todo y su familia completa.

También se gastó muy pronto la iniciativa de no usar auto un día, ni moto, há- game usted el favor, vayas ideas que se les corren a los arribistas de este Gobierno que llegó a desatender los problemas de los campechanos.

UN SOLDADO DAÑA AL FESTEJADO IGNORANTE

Bien dicen que el que niega es porque algo oculta, y es que en una entrevista de no más de siete minutos, quizá menos a media semana en una estación de radio en Ciudad del Carmen, el tal Hugo que quiere a como dé lugar estar en la boleta electoral para la Alcaldía de Carmen en 2024, ignora la idiosincrasia de los carmelitas y ahora pretende echárselos a la bolsa con una torta el miércoles próximo. Engañabobos vía uno de sus empleados, un “soldado” que torea a todo lo que se deje, pero por muy corto tiempo, en esas elucubraciones de Movimiento Ciudadano que no sorprende a los pensantes, con Óscar Rosas González de socio y asesor, más Dulce María Cervera que todavía no le cae el veinte de su desastrosa derrota priísta en el año 2000, porque ni campaña hizo.

Campeche ya no es el de antaño, menos Ciudad del Carmen, eminentemente petrolero, y no como lo negó el tal Hugo, que el petróleo ya se acabó, que no es negocio, por eso él se dedica a muchas cosas, entre ellas entregar pasteles a domicilio.

En serio que no entiendo a quienes además desde el priísmo acotado, le siguen el juego perverso a un personaje que no está muy lejos de que lo bajen al ruedo, de ese pedestal imaginario que disfruta.

PIÑA, ALTERNANCIA QUE NO GUSTA EN PALACIO

¿Será que sólo cambiamos de los colores de un partido en el poder?, de tres a uno solo, pero con todas las agravantes de perseguir tener el privilegio de mandar seis años, menos los más de dos en precampaña de las cuatro corcholatas que tenía, donde nada más nos quedan tres.

Los hermanos Gómez Cazarín, quienes tripulan el platillo volador de Campeche, uno radicado en Carmen por los azares del destino petrolero, con un pasado de tenebra se afirma, más su par en Veracruz, lugar de donde llegan a nuestra entidad a intentar seguir vendiendo espejismo, pero un presupuesto robusto.

No es grave, es gravísima la protesta del pasado sábado a las puertas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, separación de poderes señoras y señores, niñas y niños, no nos espantemos, en México la libertad está en entredicho con sujetos como este par, que no quieren más que seguir siendo príncipes, uno de la canción, por cierto.

PATAS DE AHOGADO DE WILFORD

Increíble pero cierto, las patadas de ahogado que da este ya no tan joven servidor público, con resultados de un trabajo discreto seguramente en lo municipal, porque es en equipo que se desarrolla y se crece, máxime cuando se llega del exterior de la política de compromiso con los partidos satélites de los morenos. Lo otro es vanidad mal entendida.