EN AMBOS CASOS FUERON PERSECUCIONES
Los grupos vinculados a la delincuencia organizada comienzan atemorizar a la población, al registrarse detonaciones de arma de fuego en presunta persecución en Escárcega y en Xpujil, Calakmul, aunado a la psicosis que se vive, ciudadano no hizo caso a las indicaciones de las autoridades.
El primer hecho sucedió antenoche en la calle 22-A entre 23 y 19, en la colonia Emiliano Zapata de Escárcega, cuando las familias escucharon las detonaciones, así como el rechinido de llantas y el rugir de los motores de al menos dos vehículos.
Ante la preocupación en varias ocasiones llamaron al número de emergencia del 911 pero nadie los atendió y tampoco se presentaron los elementos de la Dirección de Seguridad Pública, así que a los pocos minutos, algunos salieron de sus casas y hallaron los casquillos calibre 380 en el pavimento.
Hay que recordar que desde diciembre se han recrudecido los problemas, como el caso de la casa de excomisario ejidal, en la colonia Carlos Salinas de Gortari, que fue baleada en al menos cinco ocasiones y sin lesionados, sin embargo, un ejidatario de la colonia Morelos resultó herido en el pie derecho, luego de que su vivienda también fuese objeto de atentado.
Aunque los incidentes no han sido esclarecidos, todo apunta, que lo recién ocurrido también es parte de la disputa que mantienen los grupos criminales por la venta de drogas.
Por lo pronto, las corporaciones policiacas mantenían silencio.
Mientras que en Calakmul, la tranquilidad de la noche del sábado se vio interrumpida al escucharse unos cinco disparos en la colonia Fundadores de Xpujil, que de acuerdo con fuentes no oficiales fue efectuado por los policías contra vehículo, cuyos tripulantes huyeron.
Se supo que los oficiales de Seguridad Pública le marcaron el alto a los tripulantes de carro compacto que transitaba a exceso de velocidad, pero al acercarse uno de los elementos el conductor aceleró y estuvo a punto de arrollarlo.
Los agentes dispararon y los siguieron, así que cuadras más adelante localizaron el coche abandonado.
En redes sociales, L.G.J. de la C., expresó su molestia y responsabilizó a la Policía Municipal por los daños a su unidad y por el riesgo en que los pusieron, porque estuvieron cerca de resultar heridos.
Los cibernautas refirieron que la culpa es de ellos porque los vieron transitar a exceso de velocidad sin importarles la integridad de la ciudadanía y retar a los agentes que patrullaban.
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