Tribuna Campeche

Diario Independiente

EXPEDIENTE | LOABLE LABOR POLICIACA POR EL TEMPORAL

No le importó a nuestros policías que se encuentran en protesta desde el pasado 16 de marzo, el peligro de las fuertes lluvias, la carencia de combustible para mover patrullas, camionetas y motocicletas, la falta de conexión con el C-5 para atender con mayor presteza las llamadas ciudadanas, ni la falta de sensibilidad y humanidad de la nefasta gobernadora Layda Elena Sansores San Román para acatar la orden de un juez federal para que les paguen a tiempo sus salarios.

No les importó nada. Y mientras que la payasa gobernadora simplemente se tomaba la foto portando un impermeable amarillo para simular que estaba trabajando en atender la contingencia, cuando la realidad es que prefirió refugiarse en la comodidad de su mansión, los valientes elementos de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana salieron a las calles a atender a la ciudadanía afectada.

Sin los equipos de protección adecuados —impermeables, botas que los protejan de posibles descargas eléctricas, vidrios rotos o animales ponzoñosos—, los uniformados cumplieron una vez más con su obligación de atender a la gente.

Mientras que la perversa, cínica, mentirosa y abusiva gobernadora, ordena a las páginas digitales a su servicio que publiquen que los policías sublevados no trabajan ni cumplen con sus funciones, éstos, sin discursos, ni poses, ni farsas, atendieron desde el primer minuto de la contingencia climatológica los principales focos rojos que se inundan a la primera lluviecita.

En tanto que los “policías buenos” al servicio de Marcela permanecieron acuartelados en la sede alterna, evitando exponerse a la lluvia, a los relámpagos, a las descargas eléctricas o a una gripe por el exceso de humedad, los “malos”, aquellos que llevan casi 100 días defendiendo sus derechos y denunciando los abusos de la criminal guanajuatense, salieron a colonias, calles, avenidas, suburbios y zonas en riesgo, para ayudar a quien lo necesitara.

Las imágenes son elocuentes. Quienes salimos a las calles a hacer una evaluación de los daños en razón de nuestra labor informativa, los vimos en medio de calles inundadas. Descalzos, sin impermeables, sin los equipos necesarios, y literalmente poniendo en riesgo su vida, para cumplir con la función que las leyes les marcan.

Qué loable labor de nuestra policía, de nuestros bomberos, del personal de Protección Civil que permanece casi siempre anónimo, porque son sus jefes los que se cuelgan las medallas.

En contraparte, ¿alguien sabe dónde estaba Marcela? ¿Qué zonas cubrieron sus comandantes foráneos para coordinar la ayuda a la gente? ¿Qué colonias recorrieron con sus patrullas los elementos que han retornado al redil luego de traicionar a sus valientes compañeros?

Aún más: ¿en dónde estaba la gobernadora? Ni siquiera encabezó las sesiones del Consejo Estatal de Protección Civil. No se le vio entregando ninguna despensa a las familias damnificadas, ¿será que es porque ya acabaron las campañas y no es necesario entregar dádivas a cambio de votos?

A la corrupta gobernadora sólo se le vio en una fotografía cubierta con un impermeable, tomada después de que pasaron las lluvias y ya no existía peligro alguno, y seguramente que la imagen le servirá para ilustrar su Tercer Informe de logros no alcanzados, pero en los hechos, hay que reconocer que Sansores San Román no brindó ninguna ayuda durante la contingencia.

Qué pena que en cambio siga entercada en no cubrir los salarios de los policías, pese a que éstos tienen un amparo que la obliga a cumplir con el pago a tiempo, de sus sueldos y compensaciones. Qué lástima que insista en su terquedad de acusarlos de estar al servicio de un partido político, cuando son sus elementos “buenos” los que le hicieron y le hacen el trabajo sucio a Morena.

Sabemos que los campechanos saben valorar la diferencia. Saben reconocer el trabajo de esos valientes elementos que no se han quebrado ante las presiones y que no se amedrentan ni ante el más peligroso huracán que amenace a Campeche.

¡Comparte esta nota!