Kenia López Rabadán
La historia del hoy presidente López Obrador ha estado marcada por sus rabietas ante cada fracaso. Cómo olvidar cuando tomó los pozos petroleros en Tabasco después de perder la gubernatura de aquel Estado, o cuando armó un plantón de 48 días en Paseo de la Reforma en su primera derrota presidencial.
Utilizó, desde el año 2000, la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal para tejer su candidatura a la Presidencia de la República, sin embargo, no le fue suficiente. En el año 2006, perdió por 200 mil votos contra Felipe Calderón y en el 2012, 3.3 millones de votos lo separaron de su anhelo de ser presidente. Fue hasta la tercera ocasión que ganó.
Tras 18 años de campaña y luego de 3 intentos, logró convencer a los mexicanos que era la esperanza de México, por ello 30 millones de personas votaron por él. Pero lamentablemente, en 5 años de gobierno, no ha dado resultados.
Prometió bajar la gasolina a 10 pesos, hoy se pagan más de 22 pesos por litro. Prometió un sistema de salud de primer mundo, como el de Dinamarca; en su lugar, tenemos un sistema colapsado, sin medicinas, sin infraestructura y sin insumos médicos.
Prometió disminuir los homicidios dolosos, sin embargo, este sexenio pasará a la historia como el más sangriento, según las propias cifras oficiales, hay más de 169 mil personas asesinadas. Prometió acabar con la corrupción y en su lugar, quiere destruir al INAI para que no se sepa sobre la corrupción de sus hijos o los sobrecostos de sus tres obras financieramente inviables.
No han dado resultados, por ello, las encuestas demuestran que la mitad de los mexicanos no están de acuerdo con este Gobierno. Frente a esta falta de administración pública eficiente, surge desde la oposición una mujer inteligente: Xóchitl Gálvez.
Xóchitl hoy tiene la esperanza en sus manos porque es ejemplo de trabajo, de resultados, de estrategia y prosperidad. Es una ingeniera egresada de nuestra máxima Casa de Estudios, empresaria, inteligente y que ha demostrado que sí se puede ser una servidora pública honesta.
La esperanza ya cambió de manos y hoy está en las manos de Xóchitl Gálvez, ella sabe cómo los mexicanos podrán salir a las calles y regresar sanos y salvos. Sabe que se debe fortalecer a esa clase media que quiere salir adelante, a esa clase media inteligente que todos los días trabaja por un mejor México.
Morena abandonó a las mujeres, a los jóvenes, a campesinos, a indígenas, a personas con discapacidad. Abandonaron a los buenos mexicanos para abrazar a los delincuentes.
El abandono es una circunstancia que las personas no olvidan y por eso hoy más que nunca, saber que la esperanza está en manos de Xóchitl Gálvez es bueno para México y el futuro de esta gran nación.
Primer pilón:
Hoy vemos que algunos expriístas se fueron con Morena porque no obtuvieron fuero y porque en el fondo saben que este gobierno autoritario abrirá carpetas de investigación, sino es que ya las tiene abiertas para varios de ellos.
Le tienen miedo al Gobierno y quieren impunidad, por eso se van, a pesar del pésimo recibimiento que han tenido por parte de la candidata presidencial de Morena, el cual, fue francamente de desprecio.
La ambición por fuero, por dinero o por cargos, hace que demuestren su falta de principios. No son los primeros ni serán los últimos, pero queda claro que la corrupción y complicidad en Morena se hace cada vez más grande.
Segundo pilón:
¡Feliz Navidad! Estoy segura que el próximo año, cuando Morena deje de gobernar, la Navidad en México será mucho mejor. Por ahora les deseo pasen la mejor Navidad posible en familia y con salud.
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