Sin permitir acceso a los medios de comunicación locales, el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, encabezó la Primera Sesión Ordinaria 2022 de la Comisión Consultiva Empresarial de Pemex y sus Empresas Productivas Subsidiarias (CCEPM), donde los empresarios carmelitas no tuvieron la oportunidad de interactuar y plantearle propuestas al funcionario.
Además, los funcionarios no informaron de los adeudos que Pemex mantiene con los proveedores, ni del programa de pagos para el presente año, ni de planes de inversiones y proyectos para este año, lo que era esperado por los empresarios locales.
Cabe destacar que también negaron el ingreso al edificio de Pemex a funcionarios federales y estatales que portaban tenis, ante lo cual algunos tuvieron que pedir prestados zapatos a colaboradores.
El evento inició sin el funcionario federal, pues aún “volaba hacia Ciudad del Carmen”. Lo encabezaron funcionarios de segundo nivel de la petrolera nacional, quienes dieron a conocer una lista de “buenos deseos para el 2022” en los rubros de producción y exploración.
Cerca de las 7 de la noche, custodiado por el equipo de seguridad que lo acompaña a sus giras, Romero Oropeza arribó al edificio de la “Dirección General” de Pemex, en el área de Playa Norte.
A las 7:10 hizo uso de la palabra. Habló más de 50 minutos, de los cuales dedicó gran parte para criticar nuevamente a las administraciones anteriores.
No se permitió la intervención de dirigentes de cámaras empresariales de Carmen, sólo acudieron como invitados para escuchar los pronunciamientos de los funcionarios de la petrolera nacional.
Entre los asistentes se encontraban Alejandro Fuentes Alvarado, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Carmen; Miguel Salgado Morales, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Delegación Carmen; y el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Delegación Carmen, Sergio Ayala Fernández del Campo, entre otros.
Adolfo Hernández Maldonado, presidente de la Federación de Sociedades Cooperativas Pesqueras, llegó con el fin de dialogar con el funcionario federal, pero fue imposible, porque Romero Oropeza entró y salió de la sede a bordo de una Suburban.
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