Sin control ola de robos y asaltos en el Estado

Saquean CAM 16 por falta de vigilancia; tercera vez en 15 días

Niega Secud la contratación de un velador

Por tercera ocasión en menos de quince días, saquearon la escuela de educación especial del Centro de Atención Múltiple número de 16, ante la escasa vigilancia de los elementos de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC), en la unidad habitacional Fovissste Belén.
Durante la mañana de ayer, padres de familia, acompañados de la directora, Marissa Sonda Ramírez, de dicho plantel que se ubica en el andador Mameyes y Circuito Belén Norte, entre el Jardín de Niños y la Escuela Primaria “Margarita de Gortari”, descubrieron que volvieron a ser víctimas de la delincuencia.
En esta ocasión, los maleantes rompieron los candados de los protectores de cinco aulas, entre ellos el de la dirección, para luego forzar, dañar y abrir las puertas de los salones de donde se llevaron computadoras, una impresora, así como dos desbrozadoras, un ventilador, dos bocinas, una bomba de agua, uniformes y otros artículos.
Además de ocasionar otros daños como la destrucción de cristales de las ventanas con un palo, se llevaron además las llaves de la escuela, al parecer con la intención de regresar una cuarta vez.
La semana pasada, en uno de los dos robos, los amigos de lo ajeno se llevaron ciento cinco metros de cables y dos luminarias de la plaza cívica.
“Lo que nos hace falta es que la Secretaría de Educación contrate un velador, así como lo hizo para el kínder donde también han entrado a robar, aunado a que no hay alumbrado público, mismo que hemos solicitado y reportado a las autoridades del Ayuntamiento de Campeche”.
De nueva cuenta, los docentes acudieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) a denunciar los hechos, donde hasta la fecha las autoridades judiciales no dan respuesta de las pasadas investigaciones.
Además de la falta de alumbrado, el CAM 16 no cuenta con una barda, y la antigua y deteriorada malla ciclónica que lo rodea con facilidad es levantada por delincuentes que entran a robar, o a hacer sus necesidades fisiológicas en los baños, al dejar sus desechos fecales en los inodoros de los pequeños.