Pese a las críticas por su reelección como dirigente nacional y a las revelaciones de millonarias propiedades, Alejandro Moreno le ganó la partida a la gobernadora Layda Sansores al quedarse con tres senadurías (incluyendo al propio Alito Perpetuo, como le llaman algunos políticos) y tres diputaciones federales.
Todos fueron por la vía plurinominal, debido a que no ganó un solo Distrito Federal en la tercera circunscripción, ni en el resto del país.
Este juego perverso de Alito, quien así parece uno de los aliados de Andrés Manuel López Obrador, le rindió frutos que no sólo la gobernadora desea, sino hasta el propio mocista Eliseo Fernández Montúfar.
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