Tribuna Campeche

Diario Independiente

Ciudad inteligente

Puede ser beneficioso tener una ciudad inteligente, pero nos bastaría con un Gobierno inteligente, que tuviera funcionarios inteligentes y con proyectos inteligentes que coadyuvaran a impulsar el desarrollo…

Presume la senecta gobernadora Layda Sansores San Román, que Campeche será próximamente, la “primera de México en ser catalogada como ciudad inteligente, y la única en América Latina”, todo lo anterior como consecuencia de la implementación de servicios de semaforización y transporte digitalizados y controlados mediante inteligencia artificial, con tecnología china.

Es común que la senecta mandataria presuma como logros algo que aún está en proyecto y que además, estará por algún tiempo a prueba, para verificar si realmente funciona o resulta un fracaso, como fueron sus escaleras eléctricas en la Alcaldía Álvaro Obregón y como lo será, sin duda alguna, el servicio del tren ligero, que ni es tren ni mucho menos será ligero.

Todo ese proyecto de certificar ante la ONU a Campeche como “la primera ciudad inteligente del país y de América Latina”, va de la mano con la digitalización del servicio de transporte colectivo Co’ox, con la automatización de los semáforos, que serán también inteligentes y con la operación del tren ligero que será también de manera automática, es decir, no requerirá de operadores, porque también será controlada por inteligencia artificial.

Sólo le faltaría a los campechanos tener un Gobierno ya no con inteligencia artificial, porque la tecnología se puede importar de China, Alemania o de algún otro país desarrollado. Nos bastaría con un Gobierno inteligente, que tuviera funcionarios inteligentes y con proyectos inteligentes que coadyuvaran a impulsar el desarrollo.

Los semáforos inteligentes y la automatización de los servicios de transporte colectivo, podrían resolver un viejo rezago en el tema de la movilidad humana —lo del tren ligero es otra cosa, que quede claro—, pero hay otros a los cuales no le ha puesto interés la anciana gobernanta. Para no ir muy lejos: ¿qué se ha hecho por la pesca, el turismo, las artesanías, la actividad agropecuaria?

Esas son actividades que sí abonan al incremento del Producto Interno Bruto y por ser generadores de riqueza, también colaboran para que exista un mejor desarrollo en la entidad.

No es que los proyectos digitales de la ineficiente Layda Sansores no sirvan. En algo coadyuvarán a los campechanos de la capital, sin duda alguna, pero hay que expandir más la visión modernizadora, y no conformarse con recibir reconocimientos de la ONU o de organismos patito, como el que le confirió a Layda Elena el título de promotora del desarrollo energético. Ni en sus sueños.

Debería la gobernadora Sansores aprovechar la estancia en Campeche de los ingenieros chinos expertos en inteligencia digital. Tal vez sea urgente inyectarles un poco de cacumen a todos sus colaboradores que se la han pasado echando la hueva durante casi tres años y medio, y cuyos resultados son impalpables, o más concretamente, inexistentes.

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