JODIDA ESTRATEGIA ECONÓMICA.
Informa la goberladrona Layda Sansores que entregó 14.6 millones de pesos a 192 empresas campechanas para “reactivar la economía “. Habrá que preguntar a la anciana de redonda cabeza repintada del mismo color que su gigantesca boca, ¿qué podrán reactivar esos comerciantes con 76 mil pesos? ¿Esa es su gran estrategia de reactivación?
Peor aún resultó leer que la sinvergüenza que desgobierna, que ha sido incapaz de revertir el decrecimiento económico porque mayormente beneficia a empresas foráneas en las licitaciones y asignaciones de obras y compras, recomiende a los jodidos campechanos “autoemplearse” en algo para que reactiven su economía. Fue una patada en los huevos, una burla. No tiene madre.
Porque ella es una fodonga que se ha pasado la mayor parte de su administración viajando fuera del Estado, que no resuelve los problemas de los municipios, que ha fracasado en todo lo que planteó en su Plan Estatal de Desarrollo y que mantiene estancada la economía mientras se incrementa la inseguridad, pero con gran cinismo se subió el salario de 100 mil a 150 mil pesos. ¿Por qué mejor no renuncia y se autoemplea en su casa?
TERRIBLE PESTE SANSORISTA.
Es una lástima el malecón capitalino, perdió su belleza y esplendor al ser invadido por espantosos paraderos de un tren ligero que en realidad es un autobús pesado. Sus glorietas fueron cercenadas para achocharle un carril de paso, en varios tramos se invade uno de los carriles de circulación vehicular, y da un pésimo aspecto a lo que antes fue motivo de orgullo.
De nada sirvieron las advertencias de varios urbanistas campechanos que oportunamente levantaron la voz para señalar que se afectaría el principal atractivo de la capital campechana. La caprichosa goberladrona Layda Sansores no los escuchó, para ella fue prioridad satisfacer lo ordenado por el corrupto expresidente Andrés Manuel López Obrador, y le rompió la madre.
No hay una sola obra que pueda presumir esta administración que dejará para la posteridad. Pero los daños que ha ocasionado, sin duda deben quedar plasmados para tener siempre presente porqué es importante votar por un campechano y no por una pinche arribista que nunca vivió aquí, que vino a saquear con su camorra de delincuentes y dejará el Estado peor que nunca en su historia. Animo, le quedan 32 meses a la peste sansorista.
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