En las Tripas del Jaguar: 24 julio de 2023

FAMILIA DE CORRUPTOS. Ahora que los morenistas hablan de la vida fastuosa que se daban los políticos de antes, y con motivo del monumento a la corrupción recién inaugurado en la Bahía de la Mala Pelea, recordemos un poco al mujeriego cacique negro, que con la excusa de promover el turismo en ese Municipio, se construyó un hotel de lujo frente al mar con recursos públicos, y de paso una mansión en San Lorenzo, que tenía un bar con piso de cristal.

Contaban sus amigos cercanos que ambas propiedades tenían muelle privado, y que el hombre ejemplar se mandó hacer una aeropista frente al hotel de Siho, donde en avionetas llegaban las amigas que por una lana que recibían del “generoso” y “humano” personaje, se quedaban a disfrutar los mariscos de Champotón para luego navegar en sus yates de lujo que de ese puerto los llevaban a la “cuesta”, donde continuaba la fiesta… pagada por el Estado, en uno de los sexenios más corruptos de nuestra historia.

Eran los días del glorioso PRI en el que creció Laydita, llenos de opulencia, corrupción y fajos de dinero que hoy se repiten, pero con Morena. Ahh que ejemplo el del padre, que gozó hasta el alma la vida. Se llevó tanto de Campeche, que sus generaciones de zánganos no han tenido que dar golpe hasta hoy. Pronto les deleitaremos con otro capítulo de la vida del cacique.

VIOLENTADORA DE MUJERES. El editorial del pasado viernes de la columna Templo Mayor, en Reforma, además de mofarse del abusivo protagonismo de Layda Sansores en el cateo que encabezó, enfatiza la importancia de su inscripción en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política Contra las Mujeres en Razón de Género. Aquí se lo reproducimos.

“Sansores ya quedó inscrita en el registro de personas sancionadas por violencia política de género, lo cual no es algo menor. Oficialmente la morenista ha sido sancionada por amenazar a diputadas federales del PRI con dar a conocer supuestas fotos íntimas de ellas. Se trata de un triunfo para la lucha por la igualdad, al ponerle un alto clarísimo a quien, como Layda Sansores, pretende denigrar a las mujeres exhibiendo su cuerpo”.

Por su servilismo presidencial, gris desempeño, nulos resultados, denuncias acumuladas por desvío de recursos, arbitraria e ilegal persecución contra enemigos políticos, acoso fiscal y judicial a críticos y medios, y repetidas traiciones a los intereses de los campechanos, sin duda, se ha denigrado aún más ella misma, sin importarle su condición de mujer.

VA DE CUENTO. PARTE 3. Finalmente, Corruptona había logrado lo que tanto ansiaba: que la respetaran, así sea a la fuerza. Nadie se volvería a burlar de ella. Los habitantes de Jabalilandia, gente pacífica y de trabajo, prestaban poca atención a la cerdita, a la que preferían ignorar, pero sus mandatos agresivos no tardaron en decepcionarlos.

Poco a poco comenzaron a quejarse de sus crecientes abusos, hasta llegar a los reclamos y descalificaciones. ¡Pinche cerda maldita, ojalá te dejemos de padecer pronto!, gritaban los pobladores ante los arrebatos y delirios de grandeza de la tirana. Estaban hartos. La situación era asfixiante.

Se comenzó a gestar un movimiento para derrocarla y encarcelarla. Si el pueblo la había puesto, también la podía quitar. Con eso en mente, intensificaron las protestas públicas para sumar adeptos. Tenían que subir de tono sus reclamos si querían ser escuchados. Los días de la cerda estaban contados. (Continuará).