CNDH reporta hacinamiento y condiciones indignas de internos
En los reclusorios de Campeche prevalecen deficiencias operativas y actividades ilícitas, y el personal de seguridad y custodia es insuficiente para atender a la población penitenciaria, lo que provoca condiciones inadecuadas para establecer la gobernabilidad revela la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a través del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) correspondiente al 2022 y publicado el pasado miércoles 7 de junio.
Al reclusorio de San Francisco Kobén el DNSP le otorgó calificación mínima aprobatoria de 6.47 puntos, con observaciones por deficiencias en la atención a Personas Privadas de la libertad (PPL). También reportó insuficiencia de programas para prevenir y atender incidentes violentos, lo que ha derivado en agresiones, amenazas y hasta homicidios y suicidios.
El Centro de Reinserción Social de Ciudad del Carmen obtuvo calificación de 6.0, lo que representa una milésima menos en comparación con el 2021, cuando obtuvo 6.01. Así, disminuyó la tendencia a mejorar la atención. El DNSP observó condiciones preocupantes de hacinamiento, lo que significa poco espacio para numerosas personas, y al igual que en el de San Francisco Kobén, se destacó la insuficiencia de programas para prevenir y atender incidentes violentos.
Los últimos datos obtenidos sobre la población penitenciaria en Campeche revelan que hay mil 169 reclusos. En el de San Francisco Kobén 830, de los que 805 son hombres y 25 mujeres. En Ciudad del Carmen 339, de los que 326 son hombres y 13 mujeres. En promedio sólo está ocupada el 60% de la capacidad del Cereso de Campeche, que es de hasta mil 400 reclusos, y 71% el de Carmen, que es para 428, por lo que se deberían garantizar las condiciones de no hacinamiento que prevalecen en algunas áreas.
El Sistema Informático del Sistema Penitenciario Nacional, que sirve para elaborar el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, señaló que durante las supervisiones a las cárceles de Campeche hallaron serias deficiencias en los servicios de salud y la separación entre hombres y mujeres. Destaca que no hay garantías de estancia digna, por graves anomalías en la higiene de cocina y comedores, por lo que es mala la alimentación.
El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) expone que los reclusorios de Campeche ocupan el primer lugar nacional donde los internos tienen la mayor percepción de inseguridad, con 43.6 por ciento. Casi la mitad se siente inseguro dentro de las cárceles del Estado, con lo que no se garantiza su integridad y protección de sus derechos humanos.
Los Ceresos de Campeche también están en la lista de las cárceles con más delitos cometidos en sus interiores, pues el 40% de los reclusos, o lo que es lo mismo, 4 de cada 10, han sido víctimas de por lo menos un delito a manos de sus mismos compañeros, o lo que es peor, de custodios o elementos de seguridad penitenciaria.
En la Península, el peor calificado
Para los resultados del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria se presenta una calificación promedio de las cárceles por Estado, y se clasifican de acuerdo a su población. Campeche, junto con Yucatán, Colima, Baja California Sur y Tlaxcala están en el grupo “A”, correspondiente a reclusorios con entre una y dos mil personas privadas de la libertad.
La peor calificación de este grupo es para Colima, con 5.51 puntos, seguido de Campeche con 6.24. Los primeros lugares son para Yucatán, con 7.66 puntos, Tlaxcala con 7.18 y Baja California Sur con 6.88.
A nivel peninsular, Campeche tiene la peor calificación. Yucatán tiene 7.66 puntos, Quintana Roo 7.19 y Campeche 6.24. Quintana Roo aparece en el grupo “B” (de dos 001 a cuatro mil reclusos), al tener tres mil 701 personas privadas de su libertad. Es el segundo mejor evaluado.
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