La guaruriza

Hay funcionarios locales, como la Momia Guanajuatense, que tienen hasta 10 guardaespaldas a su servicio y se mueven en vehículos blindados y de lujo, eso jamás ha desaparecido…

Aún retumba en los oídos de miles de nativos de estas generosas y benditas tierras, el llamado de la emperatriz Claudia durante su reciente visita, para que los gobernantes no derrochen el dinero público, no incurran en actos de corrupción, no se muevan en vehículos de lujo ni anden escoltados con decenas de guaruras que cobran en la nómina gubernamental. No se puede tener un gobierno rico con un pueblo pobre, repitió la mandataria de la nación.

—“Pues no sé en qué planeta viva la señora Presidenta, observó don Memín, porque esta cultura de la guaruritis que se ha querido combatir con la llegada de la 4T, sigue tan vigente como siempre. Hay funcionarios locales que tienen hasta 10 guardaespaldas a su servicio y se mueven en vehículos blindados y de lujo, eso jamás ha desaparecido”, aseguró.

—“Y en el reino de la Culebra y la Garrapata las cosas están peor —comentó doña Chela—, porque hasta el sobrinito loco, quien supuestamente no tiene cargo oficial en el Gobierno, se mueve en una camioneta oficial de lujo, con escoltas fuertemente armados y con presupuesto para derrochar, para sobornar a los adversarios, y manga ancha para operar a nombre de su tía. Si eso no es corrupción, entonces ¿qué es?”, preguntó.

Don Julián le respondió con serenidad. “Dicen que los políticos pronuncian sus discursos con base en la audiencia que tienen enfrente y es claro que todo lo que dijo la emperatriz Claudia tuvo un destinatario, que son todos y cada uno de los funcionarios de este Gobierno, y la propia Tía Rata, quien se ha convertido en una funcionaria inaccesible por la cantidad de guaruras que la rodean, y porque no acostumbra acudir a eventos públicos. Algo teme. Y del derroche y la corrupción que aquí se practica, ni se diga”.

—“¿Entonces podemos suponer que la señora Presidenta está enterada de todos los abusos de la Ruca Gacha?, preguntó asombrado el poeta Casimiro. Si así fuera, entonces, tenemos la leve esperanza de que la justicia federal algún día va tocar a la ancianita y a sus protegidos, en especial a su sobrino el Tarado sin Cerebro, y a la Momia Guanajuatense, que es el vivo ejemplo de la corrupción de este Gobierno. No sólo ella se ha enriquecido escandalosamente sino que sus hijos se dan vida de príncipes millonarios, y cada uno de ellos anda con al menos cinco guaruras fuertemente armados”.

—“A cada santo le llega su fiesta patronal, y esperemos que esos corruptos funcionarios de esta nefasta, perversa e ineficiente Administración, paguen algún día sus culpas y purguen su condena en algún penal”, expresó don Memín.