Tribuna Campeche

Diario Independiente

ESTÁ CERCA SU FINAL

Un Tribunal Colegiado de Circuito y la Suprema Corte de Justicia de la Nación analizan un recurso contra la gobernadora Sansores por desacatar amparos, lo que pudiera concluir en su destitución…

Está en manos de un Tribunal Colegiado de Circuito y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), una denuncia contra la gobernadora Layda Elena Sansores San Román, por repetitivos actos de desacato a los amparos concedidos por juzgados federales. Una de las posibles consecuencias de esta queja podría derivar en que se ordene al Congreso del Estado que inicie el procedimiento judicial para la destitución de la mandataria.

Parecería una quimera, pero es una posibilidad real. Es, para la gobernadora Layda Sansores, una amenaza muy seria para su permanencia en el cargo. Vivimos en un Estado de Derecho, en una sociedad donde imperan las instituciones, y ella, su soberbia, su terquedad, sus malas asesorías, y sin duda alguna, también su senilidad, han propiciado que hoy esté a un paso de ser defenestrada.

Maniquea y manipuladora como toda persona con serias afectaciones a sus facultades mentales, Layda Elena Sansores San Román se ha erigido como el Tribunal Supremo para decidir, estrictamente con base en su arbitrio, en su capricho, en sus conveniencias y en sus intereses, qué jueces son imparciales y honestos, y cuáles son los corruptos y vendidos.

Y con base en ello, en sus apreciaciones muy subjetivas, la mandataria campechana decide también quién tiene que acatar los fallos judiciales y quiénes no. Lógicamente que son los resolutivos contra sus adversarios los que ella exige que se acaten, mientras que los que van en su contra los desecha, los impugna, los ignora o los desacata.

Se ha llegado empero, a una fase en donde los propios jueces federales, los magistrados y los ministros, tendrán que resolver qué es lo que procede ante tantos, reiterados y repetitivos actos de desacato. Si toleran que se siga violentando el Estado de Derecho o, fajándose los pantalones, ordenan al Congreso que la destituya y que se inicie el procedimiento penal en su contra.

Es un procedimiento que ciertamente, llevará su tiempo. No hay un precedente en Campeche de un gobernador o gobernadora que haya enfrentado un juicio similar. Pero si dicen en la 4T que estamos haciendo historia, bien se pudiera inscribir en los anales que se leerá en la posteridad, el nombre de Layda Elena Sansores como la primera que, debido a su soberbia, autoritarismo, soberbia, capricho y terquedad, fue destituida y recluida en un penal, no sabemos aún si será en uno de máxima seguridad, o de aquellos donde también se atiende a quienes perdieron la razón y se convirtieron en un peligro para la sociedad.

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