Estos siete escalones representan el difícil camino que las almas deben recorrer para alcanzar el descanso eterno en el Mictlán, según la creencia prehispánica. Cada escalón simboliza una etapa de purificación del alma.
1. El primer escalón honra a los santos que guían a las almas.
2. El segundo pide por las almas en el purgatorio.
3. El tercero ofrece sal, para purificar y preservar el espíritu.
4. El cuarto coloca pan de muerto, como símbolo de generosidad.
5. El quinto muestra la comida favorita del difunto.
6. El sexto sostiene su foto.
7. El séptimo, una cruz, facilita su descanso final.
Los siete escalones reflejan el tránsito espiritual desde la vida terrenal hacia el descanso en el más allá, evocando las creencias sobre los siete niveles del Mictlán.
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