Tribuna Campeche

Diario Independiente

Reina de la obscuridad

No son momentos de trivialidades sino de lamentar la triste situación que está viviendo el país. De severos retrocesos en cuanto a la democratización del Poder Público…

La desaparición del Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública, implicará necesariamente la extinción también de los organismos estatales de transparencia, algo que beneficiará la opacidad de los gobiernos corruptos como el de la Tía Rata, pues se les hará más fácil negar datos públicos sobre sus negocios y corruptelas.

—“¡Toma tu cuarta transformación! ¿Para eso querían el cambio y el continuismo?”, soltó de bocajarro don Memín, y sostuvo: “la desaparición de los organismos autónomos, lo mismo que la mal llamada reforma judicial, solo buscan la concentración del poder en las manos presidenciales, y en el caso de los estados, en beneficio de los pésimos gobernantes que han resultado los guindas”.

—“Si ya a la Tía Rata se le podía catalogar como la reina de la opacidad y de la obscuridad porque usó a su organismo de transparencia no para informar, sino para acosar y perseguir a sus adversarios políticos, ahora se debe estar frotando las manos porque ya no tendrán que recurrir a maniobras legales para evadir su obligación de informar sobre el manejo de sus recursos. Esas contrarreformas cuatroteístas solo benefician a la corrupción y a la opacidad” sentenció de manera contundente don Julián.

—“Cuando escuché eso de la ‘reina de la obscuridad’, enseguida pensé que estabas hablando de brujerías y esas cosas satánicas”, expresó doña Chela mientras se persignaba una y otra vez para alejar a los malos pensamientos.  “Aunque no estás del todo equivocado, porque dicen que la viejita acostumbra practicar esos ritos oscuros y esotéricos”.

—“No hay que desviar la atención en temas banales, recomendó el poeta Casimiro. No son momentos de trivialidades sino de lamentar la triste situación que está viviendo el país. De severos retrocesos en cuanto a la democratización del Poder Público, en cuanto al acceso de la ciudadanía a información pública, en cuanto a regulación de la competencia, etcétera. Y en consecuencia, regresamos a la concentración del poder en pocas manos. Lamentablemente hay que decir que estamos dando un paso más hacia el absolutismo” señaló.

—“Ya solo falta que se queden con todo el control del Instituto que organiza elecciones y de los tribunales y magistrados que los califican y resuelven las controversias. Regresar todo eso a las manos del Gobierno es convertir a nuestro país en uno más de esas repúblicas bananeras donde solo se simulan elecciones, pero donde siempre se reelige al dictador, o al títere que decida el gobernante absoluto. No son buenos momentos, no son buenos augurios” coincidió don Julián.

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