SIN POLÍTICAS PÚBLICAS PARA ELIMINAR VIOLENCIA CONTRA MUJERES Y NIÑAS, CRITICAN

San Francisco de Campeche .- Mientras las autoridades visten de naranja para visibilizar y presentar una muestra de apoyo a las mujeres y niñas víctimas de violencia, la Red de Mujeres y Hombres por una Opinión Pública con Perspectiva de Género en Campeche A. C. (REDMYH), en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, denunció que el sistema de justicia aún es insuficiente y, en consecuencia, aún no es justiciable nuestro derecho a una vida libre de violencia y al acceso a la justicia.

La integrante Estela Reyes señaló que las mujeres y las niñas enfrentan un sistema que no garantiza la seguridad ni ofrece el acceso a la justicia y el derecho a vivir una vida libre de violencia y, en cambio, la justicia como hoy se entiende, es una justicia patriarcal que favorece los derechos e intereses de los agresores.

Este 25N no salimos a las calles porque, paradójicamente, hasta ahora no se ha cumplido ni satisfecho el hacer los espacios públicos como seguros para nosotras, lamentó Estela Reyes.

“Enfrentamos un embate de los sectores conservadores y de grupos radicales, la criminalización de la protesta, el desprestigio de los activismos y la difamación de quienes, en nuestra lucha por visibilizar las malas prácticas institucionales, somos perseguidas y señaladas como criminales, mientras los grupos de delincuencia organizada que vulneran los derechos de todas y todos reciben la complacencia de autoridades con nula persecución o penas mínimas”, sostuvo.

Estela Reyes subrayó que este escenario obedece a la falta de políticas públicas para prevenir la violencia.
“Exigimos la reparación integral para las víctimas de violencia de género, basada en criterios de justicia, dignidad y enfoque diferenciado, garantías de no repetición, que incluyan un compromiso real para transformar las instituciones y acabar con las prácticas que perpetúan la violencia y la impunidad, y seguridad para las mujeres en el espacio público y privado, a través de acciones concretas y efectivas que prioricen nuestras vidas y nuestros derechos”.

“También, el cese de la criminalización a la protesta y al activismo feminista, que son ejercicios legítimos de denuncia y de transformación social”, aseveró Estela Reyes.

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