HOPELCHÉN.— Al menos 100 casos de Covid-19 de la variante Ómicron habría en la maquiladora textil del Grupo Moyel, asentada en la ciudad, aunque los contagios aumentarían ante la negativa de directivos de autorizar permisos a los obreros para ausentarse de sus labores.
Los trabajadores, incluyendo supervisores, jefes de línea y otros, presentan síntomas como fiebre, dolor de cabeza y cuerpo cortado.
Mujeres precisaron que la fábrica cuenta con alrededor de 300 empleados, de los cuales el 30 por ciento de la plantilla laboral que son poco más de 100 empleados, están contagiados de Ómicron.
Apenas el lunes, en la Unidad Médica Familiar 08 del IMSS nueve obreros dieron positivo a Covid y la instancia otorgó incapacidad laboral. Ese mismo día, al entregar el documento a los directivos, se les dijo que perderían sus ahorros y tampoco se les pagará los días laborados. Por ello, ya no reportan que están enfermos.
A la semana la empresa descuenta 200 pesos a cada trabajador para un fondo de ahorro, que reintegra a fin de mes.
“Si faltamos una semana, ya sea por enfermedad u otra razón, ya no nos regresan ese dinero, es por eso que muchos, aunque estén contagiados, acuden a trabajar para no perder ese ahorro que les corresponde”.
En el dispensario de la maquiladora, sólo dan paracetamol a quienes presentan malestar.
Por último, pidieron que la planta textil sea sanitizada, pues reiteraron que muchos obreros acuden a trabajar pese a estar enfermos, a fin de no perder sus ahorros.
El reportero de TRIBUNA intentó entrevistar a algún directivo en la planta. Un guardia, al parecer oriundo de la Ciudad de México, aseguró que no había nadie y sugirió regresar en el transcurso de la semana.
CERVEZA EN PALACIO
Imágenes que llegaron a la corresponsalía de TRIBUNA muestran un camión de conocida marca cervecera estacionado a un costado del Palacio de Bolonchén de Rejón y a empleados de esa empresa al momento de sacar del edificio, apoyados con “diablos”, decenas de planchas de cerveza. También revelan que en bodega del DIF hay colchonetas, neveras y cuatro planchas de bebidas etílicas.
En redes sociales, usuarios criticaron al edil Sergio Jesús Salazar Solís, también empresario de ferias, por usar el Palacio como bodega de cerveza que luego vende en las fiestas.
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