Desde ahora, el Instituto Electoral está regresando al control de quienes manejaron los comicios de 2021, donde se impuso el fraude a favor de Layda Sansores, y el objetivo es el mismo: operar otro fraude…
CUNDEN CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD
Sin empacho ni remordimiento alguno, el Consejo General del Instituto Electoral del Estado de Campeche, avaló la designación de Ingrid Reneé Pérez Campos, como nueva secretaria ejecutiva de ese organismo público, a pesar de que tiene investigaciones pendientes por un faltante de 112 millones de pesos durante la administración de Mayra Bojórquez González, cuando desempeñó el mismo cargo al que ahora regresa.
Pérez Campos también tiene una carpeta de investigación en la Fiscalía Anticorrupción y otra más en el Tribunal de Justicia Administrativa por presunto mal manejo de 79 millones de pesos, y por tener presuntamente tres faltas administrativas graves.
A simple vista y con base en los expedientes acumulados en su contra, cualquier ser humano con el mínimo criterio de racionalidad, pudiera concluir que esta persona no es elegible para el cargo, pero como se están manejando las cosas en Campeche, en donde personajes vinculados con pruebas irrefutables de corrupción, son designados como funcionarios públicos, ya no resulta novedoso este tipo de nombramientos. Más bien, podemos creer que vivimos en un régimen en donde se ha normalizado la corrupción y la impunidad.
Por tratarse de una posición estratégica para la organización del proceso electoral que se avecina —en el ámbito local elegiremos gobernador, alcaldes, diputados locales, además de presidentes de juntas municipales— podemos pensar que se trata de una decisión con visión de futuro.
Que desde ahora, el Instituto Electoral está regresando al control de quienes manejaron los comicios de 2021, donde se impuso el fraude a favor de Layda Sansores, y que el objetivo es que la senecta mandataria pueda salirse con el capricho de imponer a su sucesor o sucesora, pese a que ella tiene un mayoritario rechazo ciudadano, y que su partido está más que desacreditado en la entidad.
No hay que perder de vista que detrás de Ingrid Reneé Pérez Campos ha estado siempre Mayra Fabiola Bojórquez González, quien presidió el IEEC cuando se consumó el fraude a favor de Sansores, y quien después se convirtió en asesora, conferencista y operadora de Morena, como condición para que no le finquen responsabilidades penales por el desvío de más de 150 millones de pesos cuando fungió como presidenta de este Instituto.
Habrá que encender los focos de alerta porque la corrupta y perversa gobernadora Sansores ya está operando un fraude electoral para los comicios de 2027, validando la designación de personas vinculadas con graves hechos de corrupción. Ella podrá argumentar que “no tiene nada que ver” con ese nombramiento, pero los hilos de la madeja conducen hasta sus nefastas y manchadas manos.
Y si Morena, (que en el discurso dice estar en contra de la corrupción, pero en los hechos lo avala, como respaldó a Jorge Luis Lavalle Maury), no impugna esa designación y logra que se corrija, es porque sabe que está detrás la más corrupta gobernadora que haya tenido Campeche en toda su historia.
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