Vecinos arriesgaron el debido proceso

El desconocimiento de los vecinos de Samulá, amenazó el debido proceso y la procuración de justicia, al momento de sacar el Aveo, con el que familia fue ultimada la noche del 22 de enero en la avenida José López Portillo, de predio particular.

Tras ubicar el carro, cerca de una hora después del mortal accidente y ante la falta de flagrancia, el personal de la Fiscalía General del Estado de Campeche (Fgecam) debió obtener la orden de cateo para incautarlo.

La zona debió ser resguardada por la Policía Estatal (PE), para evitar la contaminación de la misma y poder vincular legalmente el automotor con el accidente y a su vez al conductor.

Ante la difusión en las redes sociales de la tragedia, los habitantes decidieron ingresaron al garaje de la vivienda, abrieron y manipularon el coche, colocando sus huellas dactilares y de calzado en él, borrando posiblemente las del automovilista.

Fue hasta que el personal ministerial obtuvo la orden del juez de Control, cuidando los procedimientos legales, que confiscaron la unidad motriz blanca, con placas de Quintana Roo.

Así que con los rastros de sangre y de cabello, lograron vincular legalmente el vehículo con el incidente de tránsito.

Las muestras fueron cotejadas con las de las víctimas en el laboratorio de genética de la Fgecam, donde se corroboró que coincidían al 100 por ciento, lo cual será prueba fehaciente para fincar responsabilidades.