Brújula extraviada

Sin ton ni son se realizan trabajos de repavimentación de calles, que con las primeras lluvias se deslavan y las arterias quedan peor que antes. En lugar de corregir, los voceros de la Tía Rata sólo lanzan excusas…

Presume la Tía Rata que su Gobierno ha pavimentado calles y avenidas no sólo en la capital, sino en otras cabeceras municipales, pero guarda silencio cuando los habitantes de esas zonas supuestamente beneficiadas muestran los fotos de lo pésimo que quedaron esos trabajos y como es que, con las primeras lluvias, el material de dudosa calidad se deslavó y la calle quedó peor que antes.

—“De plano que la ancianita anda con la brújula extraviada, comentó doña Chela, porque en la avenida Concordia, enseguida después de la glorieta que va a mi colonia Siglo XXI, los tractores rasparon las calles desde finales de mayo, y hasta la fecha no han ido a pavimentar. Cuando los vecinos nos atrevimos a reclamar, nos salieron con el cuento de que se les había acabado el chapopote, pero vemos que ahora están trabajando otras calles en otras ciudades, mientras que ese tramo parece que está lleno de cráteres lunares”.

—“Ya lo dijimos muchas veces, pero no está de más repetirlo —respondió don Julián— este Gobierno no sabe hacer las cosas con planificación, trabajan con ocurrencias, sin estrategias para causar las menores afectaciones viales, y sin idea de para cuánto les alcanzará el material. Sólo buscan la foto para presumir en sus redes sociales y que la gente crea que están trabajando…”.

—“Lo peor, intervino don Memín, es que les molesta cuando la gente les hace observaciones sobre las deficiencias que se encuentran después de esos trabajos. Hasta la Chacha Walas, vocerito de la Tía Rata, se pone a pelear con los ciudadanos que suben fotos de lo mal que quedaron las calles. No entiende que el pueblo nunca va a tolerar la corrupción de este Gobierno, y que cada vez que cometan un error se los vamos a señalar, porque no somos cómplices de esa bola de rateros que dicen que nos gobiernan”.

—“Además no se trata sólo de los trabajos de repavimentación, señaló doña Chela, hasta la supuesta rehabilitación del malecón terminó con deficiencias, lo mismo que el rescate del parque Ximbal. Todo lo que se hizo con un presupuesto multimillonario se deslavó y se deterioró con las lluvias. Así que no sólo es culpa del material de más baja calidad que utilizan, sino las empresas constructoras beneficiadas, que por estarle pagando moches al sobrino loco y al austriaco homofóbico, se quedan sin presupuesto para hacer un buen trabajo. Estos resultaron peores que todos los anteriores, sólo que por ser del partido guinda se creen beatificados y honestos. ¡Que se lo crea su abuela!”, concluyó.