Jorge Gustavo Sansores Jarero
Bacheo circense
Desde el primer día, el llamado bacheo del jaguar del Gobierno del Estado fue un circo. Un mero acto de presunción con invitados, fotografía y poca acción. Y como al inicio, el programa de supuesta pavimentación y tapado de hoyos en la ciudad sigue siendo un acto circense.
Tanto criticó la gobernadora Layda Elena Sansores San Román a la alcaldesa Biby Karen Rabelo de la Torre en cuestión de bacheo, y todo para que la cosa esté peor en su Administración.
El bacheo del jaguar, de acuerdo al Gobierno Estatal, consiste en montar un pequeño centro de entretenimiento en colonias y poblados de la capital, para mantener ocupados a los habitantes. Porque si hablamos de la aplicación de asfalto, nos quedan mucho a deber.
Hasta ahora, Samulá es el poblado con más publicidad acerca del bacheo. Los diputados de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Antonio Jiménez Gutiérrez y César Andrés González David, se han encargado de acaparar las redes sociales y convocar a los medios de comunicación para dar a conocer la puesta en marcha del circo, que incluye brincolín para infantes, juegos de lotería campechana, concursos de karaoke, show de payasos y otras amenidades, mientras que de bacheo no hay nada.
En las pocas colonias en donde han tapado uno que otro hoyanco, más parece desfile que programa de bacheo. Son al menos 10 personas las que llegan a tapar el bache, y que se reparten “la chamba” de la siguiente forma: uno pica el hoyo, otro lo rellena, uno más pasa la miniaplanadora (cuando la llevan). Ahí van tres trabajadores. Otra persona sella el bache —con pintura blanca— con una supuesta garra de felino, supongo que para dar el gatazo. Van cuatro. Los otros seis acompañantes toman fotos.
Y aunque no tengo afán de comparar a los gobiernos Estatal y Municipal, debo reconocer que el programa que implementó la Alcaldía de Campeche es más eficiente, sin tanto circo y capital humano. Son precisos, llegan cinco elementos —a lo mucho— que tapan el bache y siguen su camino. No anuncian que habrá show, no llevan juegos de lotería ni brincolín, tampoco sellan nada ni arman espectáculo. Trabajan y listo.
Lo mismo con el programa Iluminando Campeche, que puso en marcha la alcaldesa Rabelo de la Torre hace varios meses. Sigue en funciones y cambiando lámparas en todo el Municipio, ya sea en la ciudad capital o en comunidades. A lo mucho, Biby Rabelo emite un informe semanal de avances y sube fotos de los trabajos a sus redes sociales, pero de eso a armar un circo para despistar, eso no.
Es entendible que por motivos preelectorales —muy adelantados, por cierto—, los diputados que no han podido destacar y solo se han dedicado a lanzar pedradas a diestra y siniestra a quienes los critican, estén desesperados para llamar la atención y tratar de catapultarse para el 2024. Sobre todo cuando Movimiento Ciudadano (MOCI) ha crecido y sigue creciendo en la entidad, y sus posibles candidatos son más conocidos que los morenistas.
Ahora bien. Dejando a un lado el tema electoral, ¿cuánto nos cuesta a los campechanos cada espectáculo llamado bacheo del jaguar? Entre renta del brincolín, equipo de sonido, mesas y sillas, transporte de personal, show de payasos, alimentos y otras amenidades, en cada supuesto bacheo se erogan no menos de 20 mil pesos.
Si el programa se lleva a cabo cada tres días en diferentes lugares, que son 16 al mes, hablamos de no menos de 320 mil pesos, que en un año son tres millones 840 mil pesos. Pero como la elección es hasta el 2024, y falta año y medio, habrá que agregarle otra cantidad similar para cerrarlo a dos años de “trabajo”, que nos arroja un total de siete millones 680 mil pesos, tan sólo en “espectáculo” para desviar la atención.
Ese dinero se podría invertir en apoyo a pescadores o labriegos, a albergues, tal vez para reforzar la atención, precisamente de los baches, pues es muy poco lo que invirtió el Gobierno del Estado en la compra de material, tomando en cuenta que gran parte proviene de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Además, si en lugar de que sólo tres de los 10 participantes en el bacheo taparan hoyos, y fuera al revés, de seguro que el programa tendría más sentido y avanzaría más rápido. Pero no, para la 4T campechana primero es la foto y luego el trabajo. Primero criticaron a la alcaldesa cuando hacía lo mismo, luego la copiaron y ahora la han superado. Una vez más aprendieron bien, aunque prometieron no hacerlo.
En fin, al parecer el bacheo del jaguar es la apuesta fuerte de Morena rumbo al 2024, pero olvidan que la diversión dura unos minutos y el descontento ciudadano crece todos los días, y más rápido que su programa para bachear. ¿Les alcanzará con el show para la elección? Ya veremos.
Más historias
CALAVERITA: MIENTE, INSULTA Y SOBAJA
EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 22 NOVIEMBRE 2024
Que vieja tan terca