Sin orden de aprehensión para Roque Sánchez Golib

El fiscal general del Estado, Renato Sales Heredia, reconoció que no han librado orden de aprehensión en contra del exalcalde calkiniense Roque Jacinto Sánchez Golib, denunciado por su sucesora Juanita Cortés Moo de presunto desfalco de 27 millones de pesos, y aceptó que por ahora no hay otros exfuncionarios públicos perseguidos por abusos, corrupción, disposición indebida de recursos públicos o enriquecimiento ilícito.

A su regreso de la Ciudad de México, de lo que no informó cuáles fueron las razones de su viaje, Sales Heredia pretendió, como generalmente ocurre, esquivar las preguntas de los reporteros. Pero al no quedarle otra opción, aclaró que no ha recibido de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción una nueva orden de aprehensión contra exfuncionarios.

“Y aunque hubiera no lo comentaría”, manifestó, contradiciéndose con la conducta que observó en el caso del exalcalde campechano Eliseo Fernández Montúfar. De él sí adelantó que disponía de orden de aprehensión y los presuntos delitos por los cuales es buscado para que responda.

De los violentos cateos a domicilios de familiares del exalcalde de Campeche, para intentar detenerlo, sostuvo que procedió en cumplimiento a la orden del juez, para ubicar indicios de dónde podría encontrarse, aunque no dio detalles de si encontró algún documento u otro elemento de prueba que pudiera conducirlos a cumplir con la decisión judicial.

Sales Heredia aseguró que no ha recibido quejas o denuncias de los dueños de los predios cateados, como es el de la anciana madre de Eliseo, a la que no frecuenta, según versión de los vecinos, el diputado Paul Arce Ontiveros y posiblemente la alcaldesa Biby Rabelo de la Torre, por el actuar de los policías ministeriales. Se actuó conforme a lo que ordenó el juez en el cateo, se excusó.

Pese a la versión del fiscal general del Estado, en redes sociales fueron exhibidas imágenes de la ejecución de la orden, lo que inconformó a muchos ciudadanos, pues señalaron un excesivo uso de la fuerza, al romper ventanas y puertas, que no han mandado a reparar. La mayor censura la tuvieron por la intervención al domicilio de la madre de Eliseo, que es apenas unos años mayor que la gobernadora. No respetaron su avanzada edad.