Trafican influencias en Policía y Obras

Hermanos Duque aprovechan que Samantha y Adriana son “floreros”

La subdirectora administrativa de la Policía Municipal, Ada Patricia Duque Farías, y su hermano Leopoldo, que trabaja en la Coordinación de Contratos de Obras Públicas Municipales, se apoderaron de esas dependencias y trafican influencias, debido a que las titulares Samantha Bravo Muñoz y Adriana García Arjona están convertidas en “floreros de mesa”.
Afirmó lo anterior Acisclo Paz López, presidente del Consejo Político Estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y reveló que los hermanos Duque Farías tienen el aval del alcalde Pablo Gutiérrez, para disponer a su antojo de los recursos y poderes de la Policía Municipal y Obras Públicas.
“Ambos son el poder tras del trono, al menos con más ínfulas en este trienio, pues durante la primera Administración de Pablo tenían menos don de mando en comparación al que hoy poseen”.
“La corrupción y el nepotismo de los hermanos Duque Farías han crecido porque Samantha y Adriana cedieron el mando, por decisión de Pablo, quien los mantiene en cargos importantes para deshacer a su antojo en las señaladas áreas”, aseveró Acisclo Paz.

AUSENTISMO DE LA TITULAR

Ada Duque —continuó el perredista—, se enquistó en la corporación y se presume tiene el control total, es ama y señora, porque la titular Samantha Bravo, sólo llega cada 15 días a vigilar su “changarro”.
La muchacha (Samantha) era como la mamá súper fregona, pero sólo sale en redes en tacones y minifaldas, es la cara bonita, pero no hay estrategia para el control y mando, pues la Dirección está bajo el mando de Ada Duque.
“Mandaron a la hija de la secretaria de Seguridad Pública —en referencia a la guanajuatense Marcela Muñoz Martínez— a hacer vida social, a tomarse fotos y pintarse las uñas, por eso la subdirectora administrativa, en su segundo trienio al frente, manipula el dinero y al personal de la Policía Municipal”.
Cambia, quita, ordena, altera y sin freno dispone de todos los recursos y el personal policiaco local, bajo la complacencia de Pablo Gutiérrez y Samantha Bravo, quien prefiere hacer vida social en lugar de poner orden en la corporación, criticó.
Ceder la policía a Ada Duque —aseveró—, propicia que Carmen tenga alto grado de índices delictivos, además de tolerar, a cambio de dádivas, diversos trámites diversos mediante los conocidos “coyotes”.
“La subdirectora administrativa lleva dos trienios, y parece ya le agarró amor al dinero, porque cualquier trámite necesita su aval y consentimiento, lo que está frente a las narices de Pablo, quien en lugar de poner orden le aplaude”.

DE LA MANO CON CASAS

En tanto —prosiguió—, Leopoldo trabaja de la mano con Luis Carlos Cruz Casas en la Coordinación de Licitaciones y Contratos de Obras Públicas, y nada es aprobado sin que ambos palomeen fallos y asignaciones.
Podríamos decir “qué bonita familia”, pues los hermanos Duque Farías medran con el presupuesto al obtener buenos salarios y jugosos dividendos, gracias a que la Policía Municipal y Obras Públicas están bajo sus órdenes.
Debemos dar un aplauso a los de la denominada cuarta transformación, ya que aprendieron rápidamente a hacer negocios redondos, para lo cual incrustaron a Leopoldo y Ada, que son las manos que mecen la cuna en las citadas dependencias, finalizó Paz López.