La gobernadora Tía Rata y su comandanta policiaca Pelos de Sosquil, continúan incurriendo en violencia de género, al ordenar el cese injustificado de policías integrantes de la agrupación Mujeres Valientes…
“Todos los días nos enteramos por las redes sociales de un nuevo despido entre los policías que se encuentran en protesta desde hace tres meses. Y qué pena que en su mayoría sean mujeres, que son al mismo tiempo jefas de familia, las que estén padeciendo de esta falta de sensibilidad humana de la Tía Rata y su comandanta Pelos de Sosquil”, se queja doña Chela en la tertulia vespertina con sus amigos.
—“Qué pena por la que se dice defensora de las mujeres, y que se queja de violencia política en razón de género. Es una farsante que ha defraudado la confianza de quienes votaron por ella, sobre todo de las mujeres valientes que se entregaron de cuerpo y alma a servir a la población, y a quienes ahora les paga con el despido, sin reconocerles ni antigüedad ni recibir la liquidación que por ley les corresponde”, añade la exburócrata estatal.
Don Julián agrega a su vez que lo más lamentable es que de estos abusos en contra de esas indefensas mujeres, no diga nada la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, que también es mujer.
“Ya sabemos que es una institución que no sirve para gran cosa, pero nunca la habíamos visto tan sumisa y tan entregada como ahora. Lo lamentable es que por su negligencia y su falta de autoridad, muchas familias, muchos niños, se estén quedando sin sus fuentes de ingreso debido a esos despidos injustificados”, abunda.
Don Memín señala: “Lo peor es que como todos los cobardes, tiran la piedra y esconden la mano, Por eso vimos a la comandanta Pelos de Sosquil repartiendo despensas en una unidad habitacional, como si con ello se resolvieran los problemas de las familias damnificadas. En realidad sólo reparten lo que les sobró de las campañas electorales y que dejaron de repartir cuando vieron que los votos no les iban a favorecer ni a ellos ni a su candidata a la Alcaldía”.
—“El trabajo de la comandanta momificada es ver que le paguen a los policías, que ya no se siga despidiendo a nadie y que se respeten íntegramente los derechos de las mujeres valientes, quienes lamentablemente se han quedado sin defensores luego que acabaron las elecciones. Pareciera que en realidad sólo los utilizaron como botín político”, añadió doña Chela.
—“Cierto o no —concluyó don Memín— lo que tenemos que hacer es levantar la voz por las mujeres policías que han sido despedidas injustamente. Es un claro ejemplo de violencia en razón de género que cometen tanto la Ruca Gacha, como la comandanta guanajuatense, que ya debe renunciar y largarse de este pacífico Estado”, señaló.
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