A rechazar los falsos valores

Ser discípulo de Jesús nos conduce a la plenitud de la vida

“Todos los que se unen para destruir la Iglesia de Cristo son partidarios del demonio, y todo el que insulte, robe, mate o haga daño al prójimo, también lo hace a la Iglesia”, manifestó el párroco de la Catedral, Francisco Velázquez Trejo, durante la celebración eucaristía dominical.
Destacó que no es ir nada más a la misa sólo por cumplir, sino seguir los mandatos de Cristo, ya que muchos al salir de misa se van a tomar bebidas alcohólicas, insultan en sus casas o hablan mal del prójimo, lo que no hace que sean buenos seguidores del Señor.
El Señor quiere afirmar la fe de sus discípulos, el punto de partida es alejarlos de las opiniones y de los errores de otros, y Jesús se presenta a sus discípulos, y les hace el primer anuncio de la pasión, porque él se quiere identificar con el siervo sufriente, descrito por el profeta Isaías.
Para este último domingo del mes de agosto, la liturgia de la Iglesia propone un pasaje del evangelio de San Mateo, en el que Jesús está en compañía de sus discípulos y los separa de los fariseos. Le van a interrogar sobre algo importante, y desea que ellos estén libres de toda presión de ese grupo influyente.
En el obrar divino en nuestra vida, desesperamos del poder de Dios, renegamos de él aunque creamos, y el Evangelio nos hace ver que a veces quedamos desconcertados o decepcionados frente a las oposiciones y a los fracasos, por ello nos hace falta la conciencia que Cristo está presente entre nosotros como crucificado-resucitado, para salvarnos, sostuvo.
“Si queremos ser discípulos suyos, no hay otro camino. Ese camino conduce a la plenitud de la vida, aunque a costa de renuncias y fatigas. Para avanzar es preciso rechazar los falsos valores propuestos por la mentalidad mundana”, mencionó el sacerdote.