VACACIONA, MIENTRAS EN CAMPECHE AUMENTAN POBREZA Y DELINCUENCIA
Ausencia de poder, corrupción, crisis e inseguridad, son el sello del Gobierno fallido de Layda Sansores, que lleva desaparecida 16 días con total descaro, desidia, cinismo, incapacidad e irresponsabilidad como titular del Ejecutivo Estatal, mientras en el Estado se agravan la carestía, la violencia y la pobreza, denunció el secretario regional del CEN del Partido Revolucionario institucional (PRI), Luis Alonso García Hernández.
La ausencia en el Estado y evasión de su responsabilidad —agregó—, dejan vacío de poder, ingobernabilidad y nulos resultados, pues sólo en este año Campeche ha perdido más de cinco mil empleos, es golpeado por los índices inflacionarios más altos del país y registra aumento en carestía, pobreza y explosiva inseguridad.
“El 2022 ha sido un año perdido, el peor y más lacerante para los campechanos, producto del mal Gobierno, la pésima administración y el desinterés por Campeche de la gobernadora Layda Sansores”.
Hay desvíos de recursos públicos para fines político-electoreros de Morena y la aspirante presidencial Claudia Sheinbaum Pardo, quien tiene el presupuesto del Estado como caja chica de su proyecto presidencial, puesto a su disposición por Sansores San Román, aseveró.
Mientras la gobernadora Layda Sansores antepone su interés político de posicionar a su corcholata y hacer el trabajo sucio de su partido Morena, mediante campañas de odio, desprestigio, calumnias, venganzas, linchamientos mediáticos y espionaje operados desde su programa el Martes del Jaguar, los ciudadanos enfrentan la peor crisis económica.
Su Gobierno no ha sabido impulsar estrategias para generar empleos, crecimiento económico y acciones que mejoren la economía familiar. El Gobierno de Layda Sansores es un fracaso, plagado de corrupción y nepotismo.
La ausencia de la gobernadora —continuó—, es la mística de un Gobierno de la 4T que ha propiciado que Campeche se sumerja en el fango de la corrupción y la complicidad. Prueba de ello es que hasta la fecha no hay nadie en la cárcel por las presuntas irregularidades en la obra de Ciudad Administrativa, símbolo y orgullo del latrocinio del exgobernador sustituto Carlos Miguel Aysa González.
El traidor exmandatario fue premiado por el Gobierno de Morena con una embajada, y su hijo Carlos Miguel Aysa Damas, cobijado con el manto de la impunidad en el grupo parlamentario de la Cámara de Diputados.
Este año, Layda Sansores dio el tiro de gracia a carmelitas y campechanos con su postura vengativa para bloquear la llegada de las oficinas de Petróleos Mexicanos (Pemex), y de paso puso al presidente Andrés Manuel López Obrador como un hombre sin el valor de su palabra y mentiroso, pues a unos meses de que concluya su sexenio no cumplirá su compromiso de campaña ni la promesa de Gobierno de hacerle justicia a Carmen.
La gobernadora Layda Sansores, recalcó García Hernández, es la responsable de la ola de violencia e inseguridad, al designar y mantener en sus cargos al fiscal general del Estado (FGE), Renato Sales Heredia y a la secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC), la guanajuatense Marcela Muñoz Martínez, ineptos complacientes con la delincuencia que lacera a los campechanos.
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