Tribuna Campeche

Diario Independiente

El futuro del sobrino


Aún no se reponía del duro golpe de haber sido relegada del evento oficial en que fue registrada la Corcholata Presidencial como candidata a la primera magistratura por la coalición Morena-PT-PVEM, la Tía Corrupta vio pasar frente a sus ojos los nombres de los candidatos plurinominales de su partido al Senado de la República y a la Cámara de Diputados, y descubrió atónita que en la lista no estaba ninguno de sus recomendados.


O sea, la senecta gobernante no pudo colocar a su sobrino en la lista de legisladores federales que llegarán a su curul y a su escaño sin hacer campaña, y directo a protegerse con fuero federal.


Usted sabe, después de tanto latrocinio, corrupción, excesos, desvíos de recursos públicos, utilización del presupuesto con fines electorales, tráfico de influencias, etcétera, lo más seguro es que una vez que la Tía Corrupta ceda el poder a quien la suceda, el drogadicto sobrino loco sea uno de los más posibles candidatos a una celda en el Cereso de San Francisco Kobén.


A ellos, a la tía y al sobrino se les aplica ese chiste clásico del político que en campaña prometía millones de pesos para remodelar la cárcel pública, dotarla de Wifi, baños agradables, áreas verdes, gimnasio y canchas deportivas, bar privado para los huéspedes VIP y una cocina gourmet para los mejores sibaritas.
Su compañero de fórmula intentó hacerle ver su error.


—¿Por qué en lugar de gastar tanto en remodelar el penal, mejor lo inviertes en escuelas públicas?. le dijo durante una gira, a lo que el candidato y seguro ganador de la elección le respondió con sapiencia salomónica:
—Porque por la escuela ya pasamos, estimado amigo, pero la cárcel seguramente que va ser nuestro destino…
Y en efecto, recuérdese todo el interés que le ha puesto la Tía Corrupta a la remodelación del Cereso de San Francisco Kobén y en menor medida al penal de Ciudad del Carmen. Nadie dude si a partir de ahora las inversiones se duplican, sobre todo después de constatar que no le dieron al sobrino loco el fuero federal que esperaba, y que de nada serviría que lo coloquen en la Cámara local de Diputados, ya que en el Estado no existe fuero, y apenas desaparezca la protección de la Tía, seguramente que tendrá que comprar su jabón Rosa Venus y dejarlo caer al suelo cada vez que vaya a las duchas públicas del reclusorio.


Mientras eso sucede, bien haría el sobrino loco en asesorarse con la loca Felación Herrera sobre técnicas eficientes para que le duela menos…

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