Minimiza la Capitanía daños en puente Zacatal

Responsabilidad recae en la Secretaría de Marina

Aunque para el capitán de altura y exalcalde de Carmen, Sebastián Calderón Centeno, los daños al puente Zacatal podrían ser menores, luego de que el dique y el barco de la Naviera Integral quedaran a la deriva y se impactaran contra la estructura, será necesario investigar, y donde participen inspectores de las compañías nacionales e internacionales, porque toda la responsabilidad recae en la Secretaría de Marina.

A 24 horas del percance que mantiene un carril bloqueado y el paso condicionado de vehículos, el exmunícipe que llegó cerca de la maniobra, dijo que lo ideal es esperar la bajamar porque con eso prácticamente la corriente sale de la Laguna de Términos hacia el Golfo de México.

Sin embargo, dada las condiciones meteorológicas, porque antenoche entró viento del norte y con ello creció la marea, lo que empuja la embarcación sobre el viaducto y afectará en las labores, apuntó.

¿Parece que se le está complicando a la Secretaría de Marina las maniobras?, a ello contestó, “pues todo es complicado, más si el dique se varó, que es lo que se ve, entonces es problemático”.

¿La Secretaría de Marina es la responsable de lo que está pasando?, a lo que puntualizó, “la responsabilidad es de la Secretaría de Marina Armada de México, que está a cargo de los astilleros. Veremos después la culpabilidad, porque prácticamente la gente no le dio la vigilancia debida”.

Habrá investigación hasta lo máximo y deben venir inspectores, no sólo de la Marina, sino de las compañías nacionales e internacionales, como la LOIS y la ABC, para checar el puente, el dique y la embarcación, detalló.

CAUSAS

Sobre las circunstancias que se darían en el incidente, señaló, “el dique está firme al muelle por medio de cadenas, cabos o cables, lo más seguro es que hayan estado fuera de clasificación o desgastadas esas amarras y al reventarse hizo que se moviera de su lugar.

Del peso que se fue directo al puente y que puede dejar estragos, comentó, “prácticamente no se estrellaron, la corriente que estaba entrando era la pleamar y lo fue arrimando hasta topar con la estructura”.

No fue un golpe fuerte porque el dique no tiene propulsión y el navío que se encontraba sobre su cama se encontraba en cadena, es decir, estaba en reparación, agregó mientras observaba las labores a escasos 50 metros.

¿Podríamos decir que el daño no fue mayor, capitán?, y aseveró, “el daño no fue mayor, lo que faltaba en ese momento es que no tenían un remolcador o una embarcación para que aguantara la viada, es decir, la entrada, que la corriente se lo fuera llevando”.

Actualmente aún se tiene que luchar contra la adversidad. Ahora la marea está alta, o sea hay que esperar a la bajamar y es donde debe de empezar a fluir hacia el este, hacia el centro de la laguna de la bahía, recalcó.

Qué se puede hacer para evitar este tipo de accidentes, se le cuestionó, y aseveró, “pues sólo tener cuidado, la atención permanente de que los cabos, los cables o las cadenas, si están anclados, estén firmes y que haya vigilancia las 24 horas”.