Sacando chamucos

Donde deben ir a  realizar sus exorcismos, sugirió don Memín, es al Palacio de la Tía Rata. Ese edificio está lleno de mala vibra. Incluso se dice que se practican ritos esotéricos…

Doña Chela llegó a la reunión cotidiana con sus amigos en el Parque Principal, más agitada que de costumbre y con los cachetes casi al rojo vivo, producto de varias horas de exposición al fuerte sol de estos últimos días de marzo. Junto con varias compañeras de feligresía, acudió a rezar a las puertas del Congreso, para expiar los pecados de los diputados que aprobaron la ley pro-aborto.

—Lo que necesitan nuestros diputados no es rezarles un rosario, le aconsejó don Memín, sino un exorcismo completo, porque de que traen adentro al chamuco, de eso no queda la menor duda. Pervive en ellos el espíritu de Judas Iscariote y por eso es que han traicionado una y otra vez al pueblo. Varios de ellos se venden por unas cuantas monedas” señaló.

—Tú ya ni la burla perdonas, le reclamó doña Chela al rechoncho bolero del Parque Principal. A estos diputaditos ya no los salvamos ni con mil exorcismos, están condenados a arder en el infierno por toda la eternidad, por abrir la puerta para la matanza de miles de inocentes”.

—No soy partidario de fanatismos de ninguna índole, comentó pausadamente el poeta Casimiro, y sin afán de defender a estos legisladores locales que han sido total decepción, debemos entender que este tema del aborto forma parte de una agenda internacional que ya ha recorrido casi todos los países de occidente. Solo hay cinco países donde el aborto está penalizado en cualquiera de sus formas, y uno de ellos es el Vaticano, de suerte que estamos ante un fenómeno global, que dispusieron aquellos que dicen controlar el mundo”.

—Si bien es cierto que estoy a favor de la vida, también entiendo que hay varios casos en que el aborto se justifica, uno de ellos cuando está en peligro la vida de la madre, o cuando el embarazo es consecuencia de una violación. Lo innegable también, pontificó don Julián, es que abrirle las puertas a esa práctica es una gran irresponsabilidad, y seguramente que traerá consecuencias”.

—Donde deben ir a  realizar sus exorcismos, sugirió otra vez don Memín, es al Palacio de la Tía Rata. Ese edificio está lleno de mala vibra. Incluso se dice que se practican ritos esotéricos y de magia negra para quie a esta Administración le vaya bien”.

—Pues si es así, que ya vayan despidiendo a sus brujos, respondió de botepronto doña Chela, porque sus conjuros han resultado un reverendo fracaso. Sus rituales no han servido para nada y prueba de eso es que al Estado le está yendo peor que nunca. Esos brujos, xamanes, curanderos o kankalases son chafas al igual que todos los funcionarios del Gobierno” aseveró.