Dependencias, organismos y secretarías del Gobierno del Estado registraron ausentismo de decenas de empleados y servidores públicos, que por participar en el acarreo para la marcha del domingo en la Ciudad de México, disfrutaron de un día de asueto.
Con lista de raya, de acuerdo con lo denunciado por dirigentes partidistas de oposición, los burócratas estatales recibieron facilidades para que el viernes abandonen sus centros de trabajo antes de que concluyera la jornada laboral, a fin de que pudieran prepararse para el viaje de más de 24 horas.
Fueron cientos de empleados y servidores públicos los que se trasladaron de Campeche a la Ciudad de México en los autobuses rentados y pagados con recursos del erario.
Ante la demora del viaje y la imposibilidad de llegar para cumplir con sus responsabilidades, se dio la orden para que todo aquel empleado que no se presentó a su centro de trabajo por participar en la marcha en la Ciudad de México, no se le aplique ninguna sanción, ni medida, y que se justifique su falta.
“Muchos no llegaron, están de regreso porque fueron a México en la marcha, pero tienen justificado el día para que no se les descuente”, dijo una trabajadora de la Secretaría de Bienestar estatal, dependencia que dirige la veracruzana Xóchitl Mejía Ortíz, pareja del diputado local plurinominal Alejandro Gómez Cazarín, que más empleados envió a la Ciudad de México, incluso se observó semivacía.
En el Palacio de Gobierno, donde se encuentran las oficinas de la Secretaría de Gobierno (Segob), prácticamente no llegaron empleados de confianza, que fueron contratados al inicio de esta Administración.
El dirigente priísta Ramón Cuauhtémoc Santini Cobos, expresó que está a la vista de todos los números de vehículos con que movilizaron a tanta gente. Todos esos recursos se deben canalizar a programas que vayan en beneficio de la colectividad, no son los buenos contra los malos, o los chairos contra los fifís, tenemos que trabajar por que le vaya bien a México”, asentó, y pidió que se investigue y esclarezca el origen del dinero gastado en la marcha.
El mocista Paul Arce Ontiveros manifestó que a la movilización ‘Pro AMLO’ acudieron acarreados, y la única intención de Morena y los gobiernos de la llamada cuarta transformación era medir músculo.
Todos ponían que eran acarreados, que les dieron autobuses, refrescos, comida, hospedaje y de todo lo necesario para poder asistir. Yo creo que los recursos salieron de fondos públicos, y sí debe fiscalizarse, asentó.
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