Al bendecir diferentes imágenes y agua, el sacerdote de la capilla de San Juan de Dios, Sergio Vivas Hernández, conmemoró el día de San Judas Tadeo, patrono de las causas imposibles, a través de una celebración eucarística que se realizó en el estacionamiento del mercado principal “Pedro Sáinz de Baranda”, y en la que también se pidió por los locatarios.
Durante la homilía, expuso que existe mucha gente que le tiene devoción a San Judas, uno de los santos especiales por el gran número de devotos que tiene, pero era considerado como uno de los evangelistas, era un zelote, alguien que tenía una condición poco agradable, y por el nombre era contrario al Evangelio.
“Pero deja una enseñanza bonita: que Dios llama a todos desde distintas condiciones, no desde un ambiente vocacional o aquellos que son perfectos, sino que llama a los que podrán irse perfeccionando. Dios no se fija en nuestras condiciones, sino en lo profundo del corazón, en la bondad que tenemos, aunque sea pequeña, porque sabe que con el paso del tiempo y el contacto con su persona, la bondad se desarrollará y seremos una gran luz en medio tanta oscuridad”.
Frente a la grey católica, Vivas Hernández destacó que nadie está exento del llamado de Jesús, y todos deben sentirse convocados a servir el Evangelio, porque también son apóstoles, ya sea donde desarrollan la vida o en el trabajo que realizan, siempre procurando ser un gran discípulo de Jesús, en la familia, en los momentos de esparcimiento, en todo lo que se haga.
“Busquemos siempre la unidad, pues somos diversos, nadie es igual a otro, el punto de cohesión es Jesús; lo seguimos, lo servimos y somos sus discípulos, ahí está el punto de unión”.
Cada 28 de octubre, la Iglesia Católica celebra la fiesta de San Judas Tadeo, apóstol de Cristo, a quien los Evangelios presentan como el “hermano de Santiago”; suele ser representado con una imagen de Jesús en el pecho, simbolizando su parentesco.
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