A pesar de las advertencias sobre los riesgos, los diputados morenistas y sus aliados aprobaron ayer la reforma a la Ley de Seguridad Pública, que otorga el control total del Consejo Estatal de Seguridad Pública a Marcela Muñoz, secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana.
El diputado Ricardo Medina Farfán cuestionó esta decisión, señalando que, bajo el mando de Muñoz, los índices delictivos en Campeche han aumentado de manera alarmante. “Si hoy la seguridad está en crisis, ¿por qué le dan más poder a quien ha fracasado en proteger a los campechanos?”, expresó.
La reforma no solo transfiere el control del Consejo Estatal de Seguridad Pública a Muñoz, sino que también le otorga el mando de instituciones clave como el C-5 y el Centro de Evaluación y Control de Confianza. Estas decisiones, según Medina, podrían poner en peligro la independencia de dichas entidades y, en consecuencia, la seguridad de los campechanos.
Además, se ha señalado el conflicto de interés que genera esta reforma, ya que Marcela Muñoz tiene familiares en puestos de alto rango dentro de la seguridad estatal. “Es sumamente peligroso concentrar tanto poder en una sola persona, especialmente cuando hay vínculos familiares en instituciones que deberían ser independientes”, advirtió Medina.
Con esta aprobación, la gobernadora Layda Sansores posiciona a Marcela Muñoz como la figura con mayor control sobre la seguridad en el estado, desatando fuertes críticas y poniendo en duda la transparencia y efectividad de las acciones en materia de seguridad pública.
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