Debe investigar la UIF desvíos para Sheinbaum

La franca y corrupta intromisión de la gobernadora Layda Elena Sansores San Román en la campaña ilegal de Claudia Sheinbaum, a través de su sobrino Gerardo “Seso Loco” Sánchez Sansores, convirtió el proceso de Morena en cochinero, por lo que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) debe investigar el movimiento ilícito de esos recursos millonarios, denunció el activista político Álvaro Omar Chiquini Cu.
Lamentó que pese a pruebas y evidencias de que Layda Sansores tiene metidas hasta las narices en la fraudulenta campaña de Morena, con el insultante derroche de recursos del presupuesto de los campechanos, las demás corcholatas se hacen de la vista gorda y no han denunciado las chicanerías de la mandataria campechana, ni los presuntos delitos de desvío de recursos públicos con fines proselitistas.
“Hay más eventos de Claudia Sheinbaum en Campeche que obras del Gobierno del Estado. Seso Loco gasta más recursos en promover la imagen de la corcholata de su tía, que difundir las miserias del Gobierno del Estado. Es la más grande robadera en la historia política del Estado”, acusó Chiquini Cu.
Por la campaña ilegal de Sheinbaum Pardo, desde el Gobierno del Estado se están moviendo muchos recursos para comprar adeptos, derroche en publicidad, pago a líderes y toda una maquinaria financiera, operada por el sobrino predilecto de Sansores San Román, conocido como Seso Loco. Subrayó.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) no debe ser omisa ante la triangulación de recursos que se operan para la campaña de las corcholatas, en especial de Sheinbaum Pardo, que está recibiendo todo el apoyo descarado e inmoral de Sansores San Román.
Seso Loco y su tía Layda Sansores tienen el mismo problema. Están enfermos de poder, y a costa de cualquier precio van a intentar comprar las voluntades de los ciudadanos. Es el cochinero más grande de la política sansorista. Quienes pagan los platos rotos de tanta corrupción son los campechanos, lamentó Chiquini Cu.