Misión histórica: Frente Amplio

Luis Felipe Bravo Mena (*)

Las viscerales reacciones del oficialismo, ante la consolidación del bloque opositor, muestran su debilidad e inseguridad. Los aterra el alzamiento de una nueva ola de ciudadanismo libertario.
Los berrinches del régimen, ante el anuncio de la estrategia del Frente Amplio por México para lanzar la candidatura presidencial, prueban la falsedad de sus amagos avasalladores y lo hueco de su pregón de victoria inevitable.
La noticia de que la oposición tendrá candidata o candidato el 3 de septiembre le quitó la alegría al carnaval de bufonadas y desfiguros de la corcholatería morenista.
Los delfines del maximato, quienes durante meses habían inundado los espacios públicos, acaparado noticias y redes sociales, pasaron a segundo plano en el momento que el FAM hizo pública su metodología para seleccionar a su abanderada o abanderado.
De inmediato los reflectores giraron hacia el escenario del FAM; innovador e inédito, mucho más atractivo que el montado por el grupo en el poder. Los trucos del titiritero y sus marionetas están muy vistos; falsos, predecibles, tediosos y demagógicos.
La convergencia de fuerzas sociales con el PAN-PRI-PRD, logró configurar un atractivo modelo de competencia democrática: las pulsiones partidocráticas quedaron acotadas en las etapas del proceso, con apertura a la participación de los ciudadanos.
Toca a los conductores: dirigentes de los partidos, líderes de las asociaciones sociales y organizaciones cívicas, hacer que el artefacto político cumpla con su misión. La realización plena de la vocación del FAM es que los ciudadanos vuelvan a tomar en sus manos el destino del país, sin partidocracia y opresión de oligarquías económicas e ideológicas.
El FAM podría abrir una nueva etapa de esperanza política: que los ciudadanos y la clase política se reconcilien, que la calidad y el respeto de las instituciones públicas sean garantía de un país civilizado y decente, sin humillaciones para ninguno de sus habitantes.
En lo inmediato hay asignaturas pendientes: elaborar el Convenio del Gobierno de Coalición, estructurar el Programa de Gobierno que se propondrá a los electores. El FAM debe esforzarse para dignificar la política, que no se convierta en un nefasto e insustancial concurso de figuras caudillescas, de malos imitadores de artistas de farándula y de influencers vistosos y ocurrentes.
Twitter: @lf_bravomena
(*) Presidente nacional del PAN 1999-200.5