Repartidor de chayotes

¿Quién es el sobrino loco, qué autoridad representa como para andar siempre bien escoltado? ¿Con qué derecho tiene a su servicio a por lo menos seis guardaespaldas que cobran como policías en la nómina gubernamental?

“In fraganti”, como dicen los paparazis, fue captado el sobrino loco repartiendo sobres de dinero a las “líderes” de colonia que todos los días acuden a Palacio de Gobierno, a las oficinas del Congreso, del DIF y de los principales partidos, a exigir “apoyos de gestión” que finalmente terminan en sus bolsas. Como magnate árabe, el Tarado sin Cerebro descendió de su lujosa camioneta, escoltado por varios guardaespaldas, y le llevó su sobre a una de esas “lideresas”, narró el poeta Casimiro a sus amigos de tertulia.

—“Ya vi los videos que circularon en las redes sociales, respondió don Memín. Hasta parece que la televisora gubernamental apostó a dos o tres de sus camarógrafos en diversos ángulos alrededor de Palacio de Gobierno, para filmar el momento exacto en que el “Santo Niño del Riñón Donado” descendió de su lujosa y blindada camioneta, para brindar su ‘apoyo desinteresado’” a esa gente ‘necesitada’ ¿qué perversidad estará tramando el Tarado sin Cerebro que lo llevó a montar ese poco creíble acto de caridad?”, cuestionó.

—“A lo mejor trata de llamar la atención luego de que se enteró de que ya exoneraron de todas sus acusaciones al Chino Naranja, por lo que próximamente se va a reincorporar a sus acciones de gestión y de defensa del pueblo y le va a exigir en tribunales al cerebro desbocado que responda por las graves difamaciones que soltó en su contra”, respondió efusiva doña Chela.

—“Yo creo que no hay que ver solamente el punto negro en la sábana blanca, sino analizar todo el contexto, respondió serenamente don Julián. Lo primero es preguntar: ¿quién es el sobrino loco, qué autoridad representa como para andar siempre bien escoltado? Si se fijan bien en los videos, hay por lo menos seis guardaespaldas cuidándolo, aparte del chofer que maneja su lujosa camioneta. Atrás va otro vehículo blindado, con escoltas fuertemente armados, todos, identificados como policías en activo que cobran en la nómina del Gobierno. Pues ¿no que eso ya se había acabado? Además, se estacionó en lugar prohibido, en una zona repleta de policías. A cualquier hijo de vecino lo hubieran multado por eso y se hubieran llevado su carro al corralón, pero a esta mala copia de Rasputín lo dejan impune. Eso es lo que molesta e indigna”, reclamó.

—“Tiene usted toda la razón respetable gurú, concedió el poeta Casimiro. Creo que lo que buscaba el Tarado sin Cerebro era dar muestra de su poder extralegal. El mismo día que ocurrieron esos hechos, estuvo en Palacio de Gobierno la preciosa alcaldesa Bibiana, así que no descarten que detrás de ella fuera el sobrino loco, porque ella es una de sus obsesiones. El otro es el Chino Naranja. Lo bueno es que el incidente sólo le atrajo reclamos y reproches a este gris personaje que por más que brinca y patalea, sigue siendo un perfecto don nadie”, remató el letrado vate santanero.