Tribuna Campeche

Diario Independiente

Timba y jiribilla; acoso periodístico

Iván El Terrible

Desde su arribo a esta plaza como Alacranes de Durango, de la mano de Álvaro Lebrija Saavedra, la cordialidad y profesionalismo del club Piratas de Campeche y sus directivas para con la afición y representantes de los medios de comunicación ha sido de lo mejor, ejemplo que continuó con Jaime Pérez Avellá, Carlos Iván Pérez Ortiz e incluso con Gabriel Escalante Castillo, siempre existió un trato profesional y cordial.


No obstante, siempre hay sus excepciones cuando se incrusta a gente inexperta y ajena al medio deportivo, que se deja influenciar por circunstancias extradeportivas, o peor aún, obedece órdenes y sigue una línea que viene de las altas esferas, que sería la razón plausible por la cual reporteros de esta casa editorial, por primera ocasión en sus más de 40 años informando a la sociedad campechana, han sido vetados por la directiva filibustera que hoy encabeza Carlos Iván Pérez Marrufo, para cumplir con la labor de dar parte lo que noche a noche acontece con el equipo de casa.


El lamentable fallecimiento de un aficionado el pasado viernes durante el juego entre Toros de Tijuana y Piratas de Campeche, dejó a la vista de todos la inexperiencia e ineptitud del mencionado personaje que no sólo careció de la tranquilidad que se guarda ante una situación inesperada y por el contrario, sacó a relucir el riesgo que puede tener un periodista acreditado para cubrir la fuente, lo que lamentablemente experimentó el periodista Fernando Solís, quien de acuerdo a la versión del comunicador, forcejeó con él en un intento de arrebatarle su teléfono celular, en obvia razón pensando que había grabado algo de lo acontecido.


Peor aún, el acoso periodístico en ese momento no se dio únicamente del presidente, actitud que, dicho sea de paso, ensucia la imagen de su señor padre, sino de alguien identificado como Elías Delgado Berzunza, quien se dice es administrador del Estadio “Nelson Barrera Romellón”, el cual, de nueva cuenta en palabras del periodista, a gritos lo intimidó pronunciando la cobarde y trillada frase de “no sabes quién soy”; puede que haya sido docente de la Universidad Interamericana para el Desarrollo y hoy ocupante de un puesto que no merece. Buena imagen de paso para la UNID Campeche.


Sin que hasta el momento se conozca un informe oficial de las autoridades forenses que despeje dudas respecto al penoso hecho ocurrido el viernes pasado, acudir al Estadio “Nelson Barrera Romellón” como comunicador y reportero queda claro que es todo un riesgo, más cuando podrías toparte con Carlos Iván Pérez Marrufo y Elías Delgado Berzunza.


Ambos tendrían que dar una disculpa pública al afectado, pero por su altanería, falta de experiencia y prepotencia expresada en ese momento por el hecho de ser directivos de un club de béisbol y creer que por ello tienen la libertad de amedrentar, en este caso a un representante de un medio de comunicación, son también merecedores de un correctivo por parte de la LMB, la cual siempre ha ponderado por una relación profesional con los representantes de los medios de comunicación que cubren la fuente.


En el aspecto deportivo Piratas de Campeche es un desastre, derivado quizás de esta incompetencia de quien encabeza la directiva; de ser así, como ocurre generalmente con el mánager, hay que removerlo para dar paso a quien sí sabe y conoce de béisbol, a fin de enmendar el camino. ¡Al abordaje Piratas!

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