Rafael Vega Alí
La fundación de Palizada
La Península de Yucatán en el Archivo General de la Nación (1998), es una publicación que resultó del trabajo de investigación archivística coordinado por Adela Pinet Plasencia, para conformar un catálogo de referencias documentales coloniales sobre la Península localizadas en el AGN, institución que auspició la edición en coordinación con la UNAM a través del Centro de Investigaciones Humanísticas de Mesoamérica y el Estado de Chiapas.
El catálogo es un instrumento de consulta muy útil en la búsqueda de fuentes documentales para fundamentar la historia de los pueblos del sureste mexicano, como es el caso del expediente denominado: “Diligencias practicadas por don Pedro Dufau Maldonado, gobernador del presidio del Carmen, de haber formado en su jurisdicción un pueblo nombrado San Joaquín de la Palizada. Año de 1772”, marcado con el número 5 del tomo 204, de la Colección Historia, del Archivo General de la Nación, hallado el año 2000 por medio del catálogo.
El expediente comienza el 12 de marzo de 1772 con la carta del gobernador Dufau, explicando al virrey Antonio María de Bucareli, que al día siguiente saldrá del Carmen hacia la ribera del río de la Palizada, en su jurisdicción, para fundar un pueblo con todos los vecinos de las haciendas y ranchos asentados de manera dispersa en esas márgenes.
Ya en el sitio, Dufau levantó un padrón de hombres, mujeres y niños que asciende a 428 personas, trazó dos calles, cien casas y dio a los vecinos la forma de construir las mismas por el frente “para hermosear el pueblo”, delimitó tierras para el pastoreo de animales y la siembra, nombró al pueblo San Joaquín de la Palizada, al expresar los vecinos que escogían como patrono a San Joaquín al que veneraban desde tiempo atrás.
El expediente de las diligencias practicadas fue remitido por el gobernador al virrey Bucareli, quien aprobó la fundación del pueblo el 18 de mayo de 1772. También incluye otras comunicaciones hasta el 9 de mayo de 1786, sobre la dotación de ornamentos para la capilla del nuevo pueblo.
El documento del establecimiento del pueblo de Palizada nos permite afirmar que su fundación tuvo lugar en el año de 1772, y no en 1792 como se había divulgado con anterioridad, y que su nombre fue San Joaquín de la Palizada y no otro. El expediente es de gran valor para la historiografía estatal, ya que ninguna otra población campechana, de origen colonial, cuenta con documento de fundación y, quizá muy pocas en todo México.
Otra fuente primaria que confirma la fecha de fundación de Palizada, es el expediente titulado “Notas históricas e instructivas que con el padrón general formado del presidio de Ntra. Sra. del Carmen, pueblos y rancherías de su jurisdicción, manifiestan el estado en que se halla su población, comercio y agricultura.” Fue formado en 1790 por instrucciones del entonces gobernador del presidio, Rafael de la Luz, y remitido al virrey de la Nueva España. Sobre Palizada se escribe lo siguiente:
“Además de las circunstancias que se advierten en el Padrón General, es de notar que el pueblo de S. Joaquín de la Palizada, situado a orillas del río de su nombre, en el que se incorporan los de Usumacinta, se formó y estableció en el año de 1772, por el Gobernador Dufau, quien viniendo a tomar posesión de este Presidio desde la Alcaldía Mayor de Tabasco, que obtuvo cinco años, observó a su paso por el mismo río, que había considerable número de gentes establecidas en sus haciendas por toda la rivera, sin pasto espiritual ni más orden y Gobierno, que el de un solo Cabo de Justicia que los mandaba y reconocía el de esta Laguna”.
“Luego que tomó las riendas de este Gobierno, movido del celo y amor que le acompañaba en el cumplimiento de su obligación, deliberó someter a todos aquellos vecinos a las reglas que prescriben las Leyes de Recopilación de Indias y Reales disposiciones, obligándolos a que viviesen bajo la campana y domicilio de pueblo, para cuyo efecto le señaló y delineó terreno suficiente a su formación y en su consecuencia, nombraron procuradores que representasen por ellos, quienes a su nombre, prestaron gustosos su obedecimiento en todo lo que se les previno, siendo una de las principales obligaciones a que se constituyeron, la de construir iglesia, Casa Real y la correspondiente al cura, y el sostener estos edificios en estado continuo de servicio”.
“Concluida que fue por aquel celoso jefe, esta acertada disposición dio cuenta al Exmo. Sor. Dn. Antonio Bucareli, con las diligencias que acreditaron haberse empadronado y constituido a vivir en forma de pueblo, setenta y seis familias, en número de cuatrocientas veinte y siete personas, de todas edades, sexos, colores y castas, proponiendo al mismo tiempo les dispensasen ciertos auxilios para la iglesia con motivo de la plaga de langosta que habían sufrido durante cinco años consecutivos, igualmente facilitó el Illmo. Sor. Obispo de Yucatán se nombrase un eclesiástico que se hiciera cargo de la administración de sacramentos que, con tanto anhelo, pidieron los Procuradores de aquel nuevo vecindario”.
“Atendidas todas éstas como bien premeditadas circunstancias, recayó la aprobación del Superior Gobierno en 18 de Mayo de 1772, accediendo a cuanto se le propuso con el fin de fomentar este establecimiento que, con el tiempo podía serle muy beneficioso a este Presidio, según las razones que expuso el mismo Dufau.”
“Efectivamente han correspondido todos sus previstos fundamentos, pues en el día no tan sólo excede su número al duplo de su primitiva fundación, sino que por haber fomentado el ramo de agricultura, según se advierte en el Padrón General, como son panela, azúcar, cacao, maíz y demás frutos que produce su suelo, contribuye con muchas ventajas al consumo de los de Castilla, Tabasco y Yucatán, influyendo no pocas veces en el comercio y la navegación”.
“Habiendo asegurado éstas, han conseguido aquellos labradores la segura extracción de sus cosechas y en vista del progreso de ellas, se ha tomado la providencia de erigir en curato colado el mismo Pueblo de la Palizada, agregándole la iglesia del de Jonuta y Ermita de San Jerónimo, pertenecientes a la jurisdicción del Gobierno de Tabasco, cuyas cajas deberán contribuir solamente con la cuota de trescientos pesos anuales, que unidos a los derechos parroquiales que ofrece la población, se considera tendrá el cura la renta suficiente para mantenerse con la decencia que corresponde”.
Fuentes documentales como las citadas, que son más extensas y detalladas, nos confirman que la fundación de San Joaquín de la Palizada fue aprobada por el gobierno virreinal el 18 de mayo de 1772, por lo que el próximo 18 de mayo de 2022, este “Pueblo Mágico” cumplirá 250 años y tiene la fortuna de contar con documento fundacional.
Actualmente circulan muchos videos con imágenes muy bellas de Palizada, pero desafortunadamente con datos históricos equivocados, como por ejemplo que fue fundado el 16 de agosto de 1792 y que fue llamado San Joaquín de la Palotada, de la Empalizada o cualquier otra cosa. Nuestros antiguos cronistas no tuvieron acceso a las fuentes documentales que nos ofrecen hoy los archivos históricos, y entonces asentaban datos que se transmitían de boca en boca, o inventaban mitos y leyendas.
Corresponde a las autoridades de Palizada rescatar esta fecha, basada en fuentes documentales, y comenzar a divulgar un discurso histórico coherente y cierto. Corregir es sano. Un cuarto de milenio no se cumple todos los días, y sólo faltan cuatro meses para el gran aniversario.
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