ESCARCEGA.— El incremento desproporcionado de los precios del fertilizante no sólo disminuirá en 50 por ciento la producción de arroz, al pasar de 25 mil toneladas a 12 mil 500, sino que podría ocasionar desabasto en el mercado, advirtió Francisco Javier Arias Santana, presidente del Consejo de Administración de la empresa Arroz Tollocan.
Hay el compromiso este año de sembrar unas 40 mil hectáreas adicionales en el Estado, que se sumarían a otras 10 mil proyectadas en Tabasco, pero el alza al precio de los fertilizantes impactará la producción de arroz, afectará más a productores medianos, que siembran arriba de las 50 hectáreas, y dejara daños también a aquellos con 100 y hasta mil hectáreas, más, aquellos que no cuenten con el subsidio de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex).
“Podríamos tener disminución de hasta 50 por ciento en la producción, sin arriesgar tanto en las plantaciones de cultivos que están fuera del alcance del subsidio. Habrá limitaciones en el número de hectáreas a trabajar por productor. No obstante, hay la posibilidad de incrementos de precios, pero no sabemos cuándo”, aclaró.
El país sigue con las fronteras abiertas a la importación sin restricciones, pues la Secretaría de Economía emite aranceles para que el país se cuente con productos de cualquier parte del mundo, sin restricción. Lugares como Tailandia, Vietnam y Pakistán siempre han tenido subsidios que llegan hasta 80 por ciento de sus costos de producción.
Ahora, utilizar una tonelada de fertilizantes tendrá un costo de 12 mil 500 pesos, cuando antes era de cuatro mil, sin contemplar alzas en precios de agroquímicos y de otros insumos, que son necesarios para el control de plagas y enfermedades.
Una de las propuestas que hemos hecho es tener en el país un área de 250 mil hectáreas adicionales a las existentes, que no es nada en comparación con la extensión territorial, porque además de los terrenos hay agua suficiente. En Campeche podría desarrollarse, aprovechándose las bondades de los ríos Candelaria y Usumacinta.
Aunque no hay nada concreto, es probable que este año inicie la siembra de 40 mil hectáreas adicionales, con el apoyo del Gobierno Federal. Actualmente se trabaja en cinco mil hectáreas, pero a cómo están las cosas no se alcanzaría ni el 50 por ciento de esa extensión.
Incluso, la producción bajaría a 12 mil 500 toneladas, pero hay la posibilidad que con producir menos se gane más, aunque con ello se corre el riesgo de desabasto en el mercado.
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