LA CLOACA DE LA LOCA | 31 DE DICIEMBRE DE 2024

No hay mejoría en ningún rubro y al revés, estamos empeorando en aspectos tan sensibles como la seguridad pública, la economía, los servicios de salud, la generación de empleos, la transparencia y la rendición de cuentas…

OTRO AÑO PERDIDO

Cuando los gobernadores estaban realmente concentrados en el ejercicio de su cargo y se dedicaban de tiempo completo al cumplimiento de sus obligaciones, acostumbraban enviar sus mensajes de Navidad y Año Nuevo a la ciudadanía, en que además de expresar sus parabienes y buenos deseos, aprovechaban el discurso para hacer un balance del año concluido, y sus expectativas para el año por venir.

Desde la llegada de la ineficiente y paseadora Layda Sansores a la gubernatura, se perdió la comunicación con el pueblo campechano. No ha habido una auténtica interrelación que permita el diálogo y el intercambio sano de puntos de vista, y por el contrario, las redes sociales de la senecta mandataria, donde ocasionalmente “sube” sus comentarios, se han convertido en arenas para la reyerta, en el ring propicio para el intercambio de insultos y denostaciones, o por el contrario, para que los bots desquiten el sueldo dispersando su lambisconería y atacando a quienes piensan diferente.

No obstante, es posible que cada ciudadano haga un balance general sobre este nuevo año perdido. Ya son tres los que tiene ejerciendo el poder la corrupta Sansores, y podemos asegurar que han sido estériles. No hay mejoría en ningún rubro y al revés, estamos empeorando en aspectos tan sensibles como la seguridad pública, la economía, los servicios de salud, la generación de empleos, la transparencia y la rendición de cuentas, etcétera.

Lo peor de todo es la ceguera que se auto impone la farsante Layda Elena, y la realidad que le inventan sus ineficientes y mentirosos asesores. Porque no es cierto, por ejemplo, que estemos entre las entidades más seguras del país. Quizá haya menos homicidios dolosos, robos y secuestros que en Sinaloa o Guerrero, pero los ciudadanos se sienten inseguros aquí, y así lo plantean en las encuestas oficiales.

Los últimos días de este 2024 han sido especialmente sangrientos, con ejecutados, baleados, asaltos y hasta suicidios, que nos confirman que la realidad no es la que nos pinta la inepta Sansores San Román. Y es que no puede percibir la realidad de nuestro Estado, quien se ausenta cotidianamente de estas tierras, y sólo regresa para trasmitir un programa con escasos seguidores, y para simular que concede audiencias públicas.

Y si hay algo peor que otro año perdido, (lo que confirma a su vez, que vivimos en un Gobierno fallido), es observar que no hay entre quienes nos gobiernan, el menor ánimo de recomponer las cosas. Cegados por la soberbia, protegidos por la impunidad que les confiere al tener auténticos guardaespaldas en los congresos estatales, así como en la Cámara de Diputados y de Senadores, estas administraciones de la 4T, como el de la inepta Layda Sansores, son más proclives a empeorar las cosas que a mejorarlas. 

Así que aunque nuestros deseos son que las cosas mejoren, parece que la anciana mandataria sigue empecinada en seguir destruyendo lo poco que se había avanzado.