Mientras que son los mapaches guindas los que están comprando votos, sus dirigentes acusan a sus adversarios políticos de ser los que están violentando nuestras leyes electorales.
Expertos en el arte de tirar la piedra y esconder la mano, los mapaches encabezados por el Tarado sin Cerebro, sobrino consentido de la Tía Rata, se han dedicado también a la estrategia de los rateros de gritar “ ¡al ladrón, al ladrón!”, mientras escapan por otro lado con la bolsa que le arrebataron a la doñita en el mercado.
Son ellos los que cínica y desvergonzadamente están violentando nuestras leyes electorales, y quienes al mismo tiempo acusan a los demás, principalmente a sus opositores naranjas, de ser los que compran votos y reparten despensas a cambio de apoyar a sus candidatos guindas.
Don Memín, el aseador de calzado que trabaja en el Parque Principal, narró que uno de sus hermanos es pescador del 7 de Agosto, y que la semana pasada lo convocaron junto con otros ribereños del mismo barrio y de otros muellecitos del puerto, para que acudieran a las oficinas de Pesca a una reunión.
“Fueron más de 200, y a cada uno le dieron dos mil pesos, una despensa, gorras y playeras, para que votemos a favor de los candidatos del partido guinda. Nadie protestó, porque el dinero les hace falta al igual que la despensa, y porque las playeras las usan para lavar los motores de sus lanchas. Pero eso de que vayan a votar por los guindas, está cañón. Son más falsos y mentirosos que todos los demás juntos…”, subrayó.
Doña Chela contó que a una de sus tías le pasó algo similar. Fue hace varias semanas a la oficina asistencial que dirige la hermanita de la Tía Rata a pedir un equipo para sus oídos, ya que no escucha bien y no tiene dinero para ese aditamento y le dijeron que no había presupuesto para eso. Sin embargo antier la fueron a ver a su casa y le pidieron que se presente al día siguiente a las oficinas porque ya había llegado su aparato para escuchar mejor”.
“Fue al día siguiente y se encontró con la sorpresa de que había más de 200 personas, la mayoría de la tercera edad, a quienes también las citaron para darles el apoyo que habían pedido desde hace varios meses. A ellos no les dieron playeras ni gorras, pero sí despensas y un sobrecito con mil 500 pesos ‘para que se ayuden con algo’, así como la sugerencia expresa de que no se olviden de ir a votar el domingo, y que lo hagan por el partido de la gobernadora, que les había enviado esas ayuditas”.
“Son unos sinvergüenzas, farsantes, mentirosos, y mapaches compra-votos. Lo bueno es que la gente ya está adiestrada y sabe que tiene que agarrar esos apoyos y votar libremente el domingo”, rubricó doña Chela.
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Que vieja tan terca