Abarrotan campechanos el Paseo de Reyes 2022

Cientos de campechanos y turistas abarrotaron las principales calles donde se instalaron los comerciantes  como parte del tradicional Paseo de Reyes 2022, mayormente en la avenida 16 de Septiembre; mientras algunos sólo fueron a mirar, otros aprovecharon las ofertas para adquirir el regalo ideal para los pequeños.

Luego de un año de haber sido suspendida, este 5 de enero se reanudó la estrategia comercial en los alrededores de la colonia Centro, donde la afluencia incrementó pasadas las 8:00 de la noche, y debido a las inclemencias del tiempo por el paso del frente frío número 19, no faltaron chamarras, bufandas y hasta gorros para protegerse.

La mayoría de los asistentes eran adultos, aunque se constató presencia de adolescentes, bebés y personas en sillas de ruedas, pero en menor número, quienes recorrieron algunos de los más de 700 puestos instalados en los dos kilómetros establecidos como puntos de venta.

Durante el recorrido se observó todo tipo de artículos, desde blusas, vestidos, calcetines, ropa interior, pantalones, zapatos, protectores para dispositivos como celulares, artículos electrónicos, bocinas, aros de luz LED, audífonos y tablets.

Así como los tradicionales juguetes de plástico y madera como pelotas, muñecas, figuras de acción de diferentes personajes, sonajas, patinetas, patines, bicicletas, juegos didácticos, carritos, osos de peluche, videojuegos, tableros, dinosaurios, casas de campaña, cuerdas para saltar, entre otros.

En un área específica se instalaron puestos dedicados a la venta de alimentos, bebidas, antojitos y postres diversos.

La alcaldesa Biby Karen Rabelo de la Torre hizo presencia acompañada de otras autoridades del Ayuntamiento, quienes aprovecharon la ocasión para saludar a la ciudadanía.

La movilidad igual fue notable en los alrededores del mercado principal “Pedro Sáinz de Baranda”, incluso en los parques de Samulá, El Holoch, Lerma, Chiná y Fidel Velázquez, incluyendo unos cuantos fraccionamientos.

Aunque comerciantes y consumidores portaron en todo momento cubrebocas, no se instalaron filtros sanitarios en los principales puntos de acceso, tampoco se midió la temperatura corporal, y mucho menos prevaleció la sana distancia de mínimo 1.5 metros. Pocos vendedores dotaron de gel con alcohol, a excepción de las fondas de comida que mantenían botes con agua y jabón.