Sólo les dieron de 12 a 70 pesos, y desata profunda inconformidad que amenaza con protestas
Más de mil 200 agentes de la Policía Estatal y de las direcciones municipales de Seguridad Pública y Tránsito se llevaron ayer seria decepción, al constatar que el aumento salarial que les prometió la gobernadora Layda Elena Sansores San Román fue de entre 12 y 70 pesos, por lo que no cumplió el compromiso de pasar de seis mil 720 pesos a 13 mil pesos mensuales, y por esa circunstancia no se descartan protestas y movimientos de inconformidad en las próximas horas.
En Champotón, los 76 efectivos encargados de cuidar a la comunidad evitaron externar públicamente su indignación, porque “les vieron la cara de pendejos”, aunque confirmaron al corresponsal que no hubo ningún incremento salarial, pues perciben exactamente lo mismo del año pasado. Incluso trascendió que en el Gobierno de la morenista Claudeth Sarricolea Castillejo los uniformados ya no reciben un recurso adicional que les otorgaban mensualmente.
Al desaparecer el programa de Subsidio para la Seguridad en los Municipios (Subsemun) y después Subsidio para el Fortalecimiento del desempeño en materia de Seguridad Pública (Fortaseg), las administraciones municipales pasadas acordaron solventar con recursos propios un subsidio financiero mensual, el cual ya no se les otorga desde octubre pasado.
En Candelaria, los elementos policiacos externaron su profunda decepción, porque les incrementaron la carga de trabajo con el nuevo sistema policial, pero perciben los mismos tres mil 360 pesos quincenales que, reconoció la secretaria de Seguridad Pública, Marcela Muñoz Martínez, son insuficientes.
“Prometieron que el sueldo lo iban a duplicar para que contáramos con un ingreso digno e incluso el alcalde Francisco Farías publicó en sus redes sociales que a la Policía no se les debe dar ‘mochada’, porque supuestamente, iban a tener un sueldo digno, pero sólo nos dieron atole con el dedo una vez más”, se quejaron uniformados, que pidieron por su seguridad no proporcionar sus nombres.
En Calkiní, algunos gendarmes se quejaron en corto que una vez más todo quedó en promesas incumplidas, pues perciben un sueldo aproximado de tres mil 700 pesos a la quincena, dependiendo del rango, y esta vez, como burla, les aumentaron sólo 12 pesos en su salario. Es una burla realmente intolerable, insistieron.
El mismo caso ocurrió en Hopelchén, donde los 41 policías municipales se quedaron esperando el incremento de poco más del 100 por ciento en esta primera quincena de enero, pues cobraron este viernes los mismos tres mil 300 pesos que siempre han percibido.
Elementos policiacos que pidieron el anonimato, expresaron que lo dicho por la mandataria y lo reiterado el pasado seis de enero por Marcela Muñoz Martínez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana en su reciente visita al Municipio de Hopelchén que los policías estatales y municipales tendrán un sueldo mensual superior de 13 mil pesos al mes a partir de este 15 de enero, como un acto de justicia, fue pura mentira. Nos engañaron y crearon falsas expectativas, afirmaron.
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